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Crédito: Reuters
El Plan para las Familias Estadounidenses, como se conoce el beneficio y que será anunciado durante su discurso ante el Congreso, es por 1,8 billones de dólares, el que será financiado poniendo fin a los beneficios fiscales inaugurados por Trump y terminando con los resquicios que permiten a los más ricos pagar menos. Con esta reforma los más ricos pagarían una tasa de impuesto a la renta de hasta 39,6%, terminando con un recorte otorgado por Trump.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, busca revertir los recortes fiscales que su predecesor Donald Trump otorgó a los más ricos para financiar un plan de gasto para beneficiar a la clase media.
El Plan para las Familias Estadounidenses, como se conoce el beneficio y que será anunciado durante su discurso ante el Congreso, es por 1,8 billones de dólares, el que será financiado poniendo fin a los beneficios fiscales inaugurados por Trump y terminando con los resquicios que permiten a los más ricos pagar menos. Con esta reforma los más ricos pagarían una tasa de impuesto a la renta de hasta 39,6%, terminando con un recorte otorgado por Trump.
“El presidente va a proponer una serie de medidas para asegurarse de que los más ricos paguen los impuestos que les corresponden, resguardando al mismo tiempo que nadie que gane menos de 400.000 dólares al año sufra un alza de impuestos”, indicaron altas fuentes al medio AFP.
El Congreso tiene que aprobar este plan, pero en la actualidad se encuentra muy dividido. Si bien cuenta con una leve mayoría de los demócratas, esto no garantiza la tramitación de los proyectos.
El plan contempla inversión en educación preescolar, guarderías, educación superior y otros puntales que, según el gobierno constituyen la base para la reconstrucción de la clase media del país.
El proyecto vislumbra un recorte fiscal de 800.000 millones de dólares para las personas de menores ingresos y un billón de dólares para inversiones.
