MERCADOS
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El ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que la correlación al alza se fundamenta principalmente por los resultados del primer trimestre, donde se registró un crecimiento de 1% en relación con los tres meses previos. Asimismo, apuntó que la estimación es conversadora y el escenario podría ser aún más favorable.
El Ministerio de Hacienda, encabezado por el ministro Mario Marcel, corrigió al alza las proyecciones realizadas para la economía chilena durante 2023, anticipando un leve crecimiento de un 0,3%. Resultados del primer trimestre justifican el escenario, que también significa un déficit fiscal más acotado y una deuda bruta inferior al 41,6% del PIB.
En base a un mejor escenario prácticamente en todos los indicadores, Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres), actualizaron las proyecciones oficiales respecto al curso de la economía chilena, donde auguran números azules en cuanto al crecimiento para este año. A pesar de que el último Informe de Finanzas Públicas (IFP) anticipaba una caída de 0,7%, la actualización cambió hacia un leve crecimiento de 0,3%.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que la correlación al alza se fundamenta principalmente por los resultados del primer trimestre, donde se registró un crecimiento de 1% en relación con los tres meses previos. Asimismo, apuntó que la estimación es conversadora y el escenario podría ser aún más favorable.
“Si solamente se mantuviera ese nivel de actividad constante, si no creciera nada en el resto del año, ya se validaría una cifra como esta de 0,3% para el año en su conjunto. Por supuesto esperamos que en el año, más allá de que el segundo trimestre es algo más débil, especialmente en la segunda mitad del año haya un crecimiento más robusto, y en la medida que eso ocurra, podríamos tener un escenario un poco más favorable aún que lo que tenemos acá”, comentó Marcel a Radio Biobío.
De esta forma, las cifras estarían dando paso, además, a un escenario fiscal mejor de lo esperado. Lo anterior, luego de que el déficit estructural de este año no será de 2,1%, sino que de 1,9%; mientras que la deuda bruta del sector público cerraría el año en 38% del PIB, subiría a un máximo de 41,6% en 2025, para finalmente bajar progresivamente hasta 41,1% en 2027.
