Es posible que los bancos de Qatar se vean en dificultades para financiar proyectos de infraestructura por US$130.000 millones si un agravamiento de la crisis de la deuda europea lleva a los bancos extranjeros a retirar su actividad del país, dijo la oficina de planificación nacional.
La intensificación de la crisis de la deuda en la región del euro podría desatar una “huida del riesgo” y crear “condiciones menos favorables” para el financiamiento de proyectos, dijo la Secretaría General de Planificación del Desarrollo en un informe fechado en junio. El organismo señaló una caída anual de 0,4 por ciento en los depósitos en los bancos en abril en tanto los préstamos crecieron 35 por ciento. Los depósitos corporativos cayeron 12 por ciento.
Qatar construirá una línea de ferrocarril y de metro por US$35.000 millones, un puerto por US$7.400 millones, nuevos estadios y rutas previo a ser sede de la Copa Mundial de fútbol en 2022. En tanto los bancos locales tratan de satisfacer la demanda crediticia, su ratio préstamos/depósitos alcanzó 118 por ciento en mayo, el nivel más alto en el Consejo de Cooperación del Golfo y por sobre el 93 por ciento correspondiente al mismo período del año anterior, según muestran cálculos de Bloomberg News basados en datos del banco central. El margen entre los costos de endeudamiento de Qatar y las tasas estadounidenses creció más de 30 por ciento en 2012.
Un desajuste en el ritmo de crecimiento de los préstamos y los depósitos “deja a Qatar dependiendo del financiamiento extranjero para cubrir la brecha de financiación”, dijo por teléfono el 1 de julio Nick Stadtmiller, responsable de investigación en renta fija en Emirates NBD PJSC con sede en Dubai. “Si los bancos europeos comienzan a reducir el crédito que extienden al exterior, el financiamiento a largo plazo podría volverse más difícil de obtener”.
‘Perspectiva ensombrecida’
Qatar, que tiene 1,7 millones de habitantes, proyecta gastar 10 por ciento del producto interno bruto, o sea unos US$39.000 millones, en proyectos e infraestructura este año y el próximo, dijo el organismo de planificación en el informe.
Los proyectos enfrentan riesgos en tanto el crédito sindicado del CCG, que también incluye a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, cae debido a un retroceso de los bancos globales. Hasta el momento en 2012 los préstamos sindicados en Medio Oriente y África del Norte cayeron 15 por ciento hasta US$14.800 millones, muestran datos compilados por Bloomberg.
“Una conmoción financiera internacional probablemente debilitaría las condiciones de financiamiento para proyectos locales”, dificultando a los bancos locales e internacionales participar en las oportunidades creadas por los planes de inversión en infraestructura de Qatar”, dijo el organismo de planificación. “Los proyectos podrían por ende postergarse, ensombreciendo la perspectiva para la construcción específicamente y en líneas generales para el crecimiento de la economía ajena al gas y al petróleo”.
El crecimiento económico de Qatar probablemente bajará hasta 6,2 por ciento este año, según el departamento. Es la tasa de crecimiento más baja desde 2003 y sigue una expansión del 19 por ciento el año pasado, el nivel más alto del mundo.
Aunque la crisis en la eurozona se agrave, Qatar “tiene la capacidad de intervenir para compensarla y sumar liquidez al mercado”, dijo ayer por teléfono Akber Khan, director de gestión de activos en Al Rayan Investment en Doha. “El gobierno está en una situación en la cual no necesita pedir prestado dinero a nadie. Si esto significa que debe intervenir, lo hará”.
El país es el mayor exportador del mundo de gas natural licuado y sede de Qatar Investment Authority, el décimo segundo fondo de riqueza soberana más grande del mundo, según el SWF Institute de Las Vegas. Después de la crisis crediticia global en 2008, Qatar inyectó capital de su fondo de riqueza en sus bancos y compró carteras de títulos y bienes raíces de los prestamistas.
