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Una inflación bajo control hace posible que Hacienda pueda emitir bonos a 30 años


Chile venderá bonos de renta fija a treinta años en el mercado local por primera vez como parte de un esfuerzo para reducir la dependencia del país de la deuda ligada a la inflación.

Los títulos podrían rendir 6,5 por ciento, o 0,05 puntos porcentuales más que la deuda mexicana con vencimiento en 2042, según Felipe Alarcón, economista de Banco de Crédito e Inversiones de Santiago que antes gestionaba subastas de deuda para el banco central. El gobierno del presidente Sebastián Piñera planea vender 250.000 millones de pesos (US$531 millones) de pagarés con vencimiento en 2043 ya el mes que viene, sumándose a México como únicos países latinoamericanos que emiten esos títulos en los mercados domésticos.

Chile aumentará las ventas de bonos de renta fija en un país donde los títulos ligados a la inflación representan el 65 por ciento de la deuda pública, el mayor porcentaje de América Latina, y todo, desde las cuotas de las escuelas a las hipotecas, está ligado a los precios al consumidor. La deuda denominada en unidad monetaria chilena atada a la inflación es una herencia de los aumentos de precios que llegaron al 746 por ciento en doce meses luego de que Augusto Pinochet derrocara al presidente Salvador Allende en el golpe militar de 1973. La inflación permaneció por encima del 10 por ciento hasta 1994 y descendió al nivel más bajo de la región de 1,5 por ciento en 2012.

“Pueden hacer esto porque la inflación está relativamente controlada”, dijo Nathan Pincheira, economista de Banchile Corredores de Bolsa SA de Santiago. “Pensar en hacer bonos a veinte o treinta años no es tan loco como habría sido en la década de 1990”.

Mercado de hipotecas

El gobierno venderá pagarés a treinta años para desarrollar el mercado local de bonos y crear una referencia para las hipotecas para viviendas, explicó en una entrevista telefónica Ignacio Briones, asesor sénior de préstamo del Ministerio de Hacienda.

Los pagarés de renta fija representan el 22,9 por ciento de la deuda local de Chile y el 19,2 por ciento del total de bonos del país, que asciende a US$31.900 millones. La deuda indexada por inflación denominada en unidades de fomento representa el 77 por ciento del endeudamiento local. Menos del 1 por ciento del mercado hipotecario chileno de 22,9 billones de pesos está denominado en pesos, mientras que el resto lo está en unidades de fomento, lo que significa que los costos de los prestatarios aumentan cuando se acelera la inflación.

“Una de nuestras misiones es desarrollar el mercado de deuda y para eso es muy importante la referencia del gobierno”, declaró Briones en una entrevista telefónica desde Santiago. “Podríamos tener un mercado de deuda hipotecaria nominal de largo plazo. Esa es una de las consecuencias que esperamos pero es difícil decir cuán rápido llegará”.

“Nuestra experiencia con los bonos a veinte años es que la demanda existe”, dijo Briones. “Estuvieron entre los bonos más buscados en 2012. Si tenemos éxito en desarrollar esta curva de rendimiento, se creará una referencia para que los emisores privados a su vez puedan vender bonos nominales”.

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