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Los negocios en Chile de las constructoras españolas implicadas en escándalo de Partido Popular


Su momento más difícil está viviendo el gobierno de Mariano Rajoy en España. Su partido, el Partido Popular (PP) es severamente cuestionado por los aportes desconocidos hasta ahora –y que se investiga si evadieron impuestos- de empresas que habrían ido a dar a los bolsillos de los máximos dirigentes de la tienda en la última década, entre ellos, el propio Mandatario.

La trifulca está concentrada en los políticos que habrían recibido estas platas. Pero también está en investigación las empresas que hicieron esas donaciones y que se presume, habrían sido a cambio de proyectos del Estado.

Las tres principales empresas son constructoras: Sacyr, FCC y OHL, las que habrían aportado casi US$ 1,5 millones. Las tres tienen presencia en Chile, principalmente a través de concesiones de autopistas, aeropuertos y otro tipo de infraestructura pública.

Sacyr está presente en el rubro de las autopistas y se destaca como una de las compañías más relevantes en el desarrollo de las concesiones en Chile. Hoy tiene la concesión del tramo La Serena-Vallenar, que está en construcción, con una inauguración prevista para el segundo semestre de 2015 y con una inversión de US$ 265 millones.

Ya está operando desde fines de 2011 la carretera interurbana de Vallenar a Caldera que costó otros US$ 300 millones.

En 2011 se adjudicó dos concesiones más: el acceso a Iquique, donde invertirá US$ 190 millones y el tramo de Concepción a Cabrero por otros US$ 360 millones.

Junto con ello, se adjudicó en 2012 la concesión de hospital de Antofagasta por otros US$ 250 millones.

El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, según El País de España, aportó 380 mil euros entre 2004 y 2006 al PP.

En el caso de FCC, la constructora española opera en Chile, principalmente a través de GlobalVía, donde posee el 50% de la propiedad. Con esto maneja las autopistas de Santiago a Los Vilos (Autopista del Aconcagua) y el Acceso Norte a Concepción (Autopista del Itata), por las cuales pagó GlobalVía pagó US$ 600 millones hace 4 años.

Además, posee un 15% de SCL, la sociedad concesionaria que opera el aeropuerto de Arturo Internacional de Santiago, firma que acaba de extender hasta 2017 su concesión a cambo de obras por US$ 50 millones. En 2013-2014 se licitará la nueva concesión para construir un nuevo terminal de US$ 500 millones.

FCC también opera a través de su constructora y en negocios como el agua. En este último ganó hace poco el diseño y suministro de equipos para una panta desaladora de agua de mar en el norte, por US$ 20 millones. El presidente de la filial de construcción de FCC en España, José Manuel Oreja, habría depositado 165 mil euros en las cuentas del Partido de Mariano Rajoy, aunque la compañía lo desmintió.

Finalmente, OHL, una de las principales constructoras de España está presente en Chile desde hace varias décadas. Hasta hace poco era dueño de la concesión de la autopista Los Libertadores (Santiago – Los Andes) y Autopista Los Andes (camino internacional ruta 60-Ch), además de la autopista del Sol (Santiago-San Antonio).

Sin embargo, a fines de 2012 vendió su participación en dichas concesiones por más de US$ 300 millones a la también española Abertis. A cambio, OHL tomó un 10% de la propiedad de Abertis.

El presidente de la española José Miguel Villar Mir, es el que más dinero habría aportado al Partido Popular entre 2006 y 2008: 530 mil euros.

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