El presidente François Hollande se dispone a abordar una vaca sagrada francesa: las jubilaciones.
Ante la presión de la Unión Europea de cumplir con los objetivos presupuestarios, el presidente socialista se arriesga a despertar la ira de sus seguidores al achicar el sistema jubilatorio, que en 2011 tuvo un déficit de 14.000 millones de euros (US$ 19.000 millones).
Al tiempo que deja el tema de cambiar la edad de jubilación a cargo de conversaciones entre representantes de empleados y empleadores, Hollande podría proponer la separación de los aumentos de las jubilaciones de la inflación, dijeron funcionarios gubernamentales. Hollande incursiona en una reorganización jubilatoria —algo que pocos de sus predecesores han logrado sin que millones de personas se vuelquen a las calles—, en tanto su gobierno dice que es improbable que se cumpla este año el objetivo de déficit presupuestario.
Hollande prepara “a la opinión pública, las agencias calificadoras y los mercados para un déficit mayor al previsto al tiempo que transmite el mensaje de que el país está tomando medidas para abordar sus falencias estructurales”, dijo Gilles Moec, economista jefe para Europa de Deutsche Bank en Londres. “Francia camina en la cuerda floja”.
Nueve meses después de iniciada su gestión, Hollande se encuentra ante una economía que está al borde de la tercera recesión en cuatro años y tiene el índice de desempleo más elevado desde 1998. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, dijo el 13 de febrero que Francia no alcanzaría este año el objetivo de llevar el déficit presupuestario al 3 por ciento del producto interno bruto en tanto la economía no logra generar crecimiento y recaudación impositiva.
Reglas presupuestarias
La Comisión Europea se dispone a dar a conocer sus últimos pronósticos sobre crecimiento y déficit el 22 de febrero e indica que adoptará una actitud dura con los países que estén rezagados.
En una carta dirigida a los ministros de Finanzas europeos, el comisionado de Asuntos Económicos, Olli Rehn, rechazó sugerencias de que las reglas presupuestarias de la UE suponen una excesiva austeridad y dijo que la reducción del déficit lleva calma a los mercados de bonos con los cuales cuentan los gobiernos para obtener financiamiento.
Francia ha podido tomar crédito a rendimientos de un bajo nivel récord, dado que la tasa a 10 años declinó a su nivel más bajo —1,916 por ciento— el 10 de diciembre.
Un intento de Hollande de reorganizar el sistema jubilatorio podría contribuir a llevar tranquilidad a los funcionarios de Bruselas en el sentido de que Francia avanza en la reducción del déficit, dijo Pierre-Olivier Beffy, economista jefe de Exane BNP Paribas en Londres.
“Si el gobierno francés quiere flexibilizar su objetivo fiscal tendrá que atenerse a su plan de ahorros estructurales y presentar su programa de recorte del gasto”, dijo. “Una reforma general del sistema jubilatorio, que podría lanzarse en julio, se consideraría una medida positiva”.
