En un par de días la vida de los italianos parece haber cambiado radicalmente. Por un lado quien fuera la mano derecha de Juan Pablo II anunció su retiro anticipado y se ha convertido casi 8 años después de ser nombrado el Sucesor de Pedro por el cónclave en tan solo “un peregrino más”. Por otro lado, el mecanismo de regiones del Senado que no asegura mayoría ha dejado al país en una situación de ingobernabilidad. Dado que este último suceso es el que tiene un impacto en los mercados financieros, vamos a centrarnos en este tema dejando el otro en manos de los expertos en temas pontificios.
Para situarnos en el contexto, es importante recordar que a raíz de la crisis de la deuda soberana europea, Silvio Berlusconi quien era el primer ministro de Italia renunció a su cargo en noviembre del año 2011 presionado por el Presidente Napolitano. IL Cavaliere fue sustituido en su cargo por Mario Monti. En diciembre del año pasado, Berlusconi anunció su intención de presentarse al cargo de Primer Ministro por cuarta vez y poco después su partido, Pueblo de la Libertad (PdL), retiró su respaldo al gobierno de Monti. Como consecuencia de la retirada del PdL, Monti llegó a la convicción de que no podía gobernar con una pérdida de apoyo para su plataforma y anunció su retiro. La renuncia de Monti, que había implementado aumentos de impuestos y recortes de gastos estatales, junto con reformas destinadas a mejorar la competitividad de la economía, se llevaría a cabo luego de enviar el presupuesto anual al parlamento lo que se esperaba para Navidad. De acuerdo a la Constitución Italiana, dentro de los 70 días siguientes a la disolución del Parlamento por el presidente Giorgio Napolitano debían realizarse las elecciones.
El 28 de diciembre del año pasado, Monti, que había recibido el apoyo de los líderes de la eurozona anunció públicamente su candidatura como jefe del Tercer Polo, una coalición de varios componentes. Mientras tanto el dueño del AC Milan culpaba a Monti de haber puesto a Italia en una "espiral recesiva sin fin" al tiempo que criticaba a la eurozona y la influencia de Alemania en la política europea. El 7 de enero de este año, Berlusconi anunció un acuerdo de coalición con la Liga Norte (LN).
El sistema electoral italiano está dividido en 26 distritos a los efectos de la Cámara de Diputados y en 20 regiones a los efectos del voto senatorial. A cada distrito se le asigna un número de escaños el que es proporcional al porcentaje de la población. A su vez, la coalición o partido que obtiene la mayoría en una región se garantiza el 55 por ciento de los escaños de la región del Senado. Este mecanismo basado en regiones, no garantiza mayoría en el Senado. El resultado de la elección italiana en un sistema que alienta la formación de coaliciones, fue el de estancamiento político en el Senado. Como consecuencia las bolsas mundiales cayeron al igual que el euro.
El paso siguiente ahora es aguardar el comienzo de las conversaciones para formar un nuevo gobierno, las que comenzarían el 10 de marzo con la confirmación oficial de los resultados y la convocatoria del parlamento.
