Su rol en el caso La Polar le sigue pasando la cuenta a Pricewaterhouse y esta vez el costo podría amenazar sus operaciones en Chile.
Ayer la auditora salió a calmar al mercado luego que una medida precautoria impuesta por el Vigésimo Juzgado de Letras le congelara cuentas bancarias por más de US$ 4 millones y le prohibiera hacer negocios con marcas y derechos sociales que controla por mas de US$ 67 millones.
Pricewaterhouse dice que la medida que le congela cuentas no afecta el desarrollo de actividades y manifestó su rechazo al fallo, reclamando el alzamiento inmediato de la medida precautoria.
La Polar había pedido la medida para asegurarse del pago de futuras indemnizaciones por los perjuicios que alega la auditora le causó. En la demanda, el retailer pide que la auditora haga pagos y restituya una suma de, al menos, US$ 630 millones por haber sido negligente en su labor de auditor de los balances y la contabilidad.
Varios abogados y ejecutivos que conocen cómo funciona el negocio, estiman que las operaciones en Chile de la auditora podrían verse fatalmente afectadas y recuerdan el destino de Arthur Andersen, la auditora que fue obligada a disolverse por su rol en el caso Enron en Estados Unidos.
"La medida cautelar pone en jaque a Price, tiene un fuerte impacto, pero no la inmoviliza", describió una fuente cercana.
Un abogado experto en el tema dice que el costo que puede terminar pagando la auditora puede ser enorme. "Si la cautelar no se levanta y eso complica sus operaciones los clientes comenzarán a cuestionar la relación. Si a eso sumamos la posibilidad real que pierda este caso y otros en las que está involucrada, hay una posibilidad que Price termine disolviéndose. Eso sí, se tiene que probar que fue negligente y que no fue engañada por los ejecutivos de La Polar".
"En Chile de tiempo en tiempo aparecen casos que generan precedentes y pasan cosas que tienen que pasar. Este podría ser uno de esos casos y no descartaría que efectivamente Price tenga que pagar perjuicios con un alto impacto", advirtió.
Hace un par de meses, en otra conversación, la misma fuente le dijo a este medio que no le sorprendería que las demandas puedan llegar a Estados Unidos, "si la operación local no tiene la capacidad para responder por los perjuicios provocados en Chile".
PWC tiene su propia demanda de indemnización y perjuicios contra La Polar, acusándola de no cumplir con los deberes de información que había cumplido.
La empresa ha perdido varios clientes que cotizan en bolsa desde que explotó el caso y en su demanda alega millonarias pérdidas. También afirma que su relación con las AFP ha sido afectada.
En un comunicado, la auditora argumenta que el Tribunal "no consideró la existencia de una demanda previa de indemnización de perjuicios presentada por PwC Chile en contra de Empresas La Polar S.A., por su responsabilidad derivada de las graves faltas cometidas por ésta", añadiendo que "de esta manera, se presenta el absurdo que la misma empresa que ha incumplido gravemente el contrato de auditoría por haber entregado información falsa al Auditor, ahora se presenta como víctima principal de sus propios actos y obtiene una medida cautelar en contra de quien fue engañado".
El abogado defensor de La Polar, Iván Harasic, sostiene que la medida cautelar es un mensaje poderoso de que hay suficiente evidencia para que una corte falle en favor de su cliente. "Es un gran paso en nuestro objetivo. No es común en un juicio de esta envergadura. Acá hay un juicio de valor", agregando que "la negligencia de la auditora por cuatro años fue brutal".
La auditora parece no poder escapar de polémicas. Fue parte medular de la controversia del perdonazo a Johnson's que casi le cuesta el puesto a Julio Pereira, titular del Servicio de Impuestos Internos. Pereira era socio de la auditora antes de asumir y su cliente era Cencosud, el holding de Horst Paulmann que se benefició por el perdonazo cuando compró la multitienda.
