Es el tema que domina el debata en los mercados de hoy: el reporte del The Wall Street Journal de que Ben Bernanke y su equipo ya tiene delineado una estrategia para reducir su programa de compras de bonos por US$ 85.000 millones al mes, con el fin de mantener la flexibilidad y manejar las impredecibles expectativas del mercado.
Las políticas de estímulo de la Fed y los bancos centrales del mundo desarrollado han sido el principal factor detrás del rally bursátil de los últimos 5 años, por lo que la noticia es un balde de agua fría para los mercados financieros.
Cabe recordar que los mercados de acciones y de bonos se han disparado desde que la Fed anunció en septiembre que incrementaría el programa de compra de bonos y, como la nota detalla, los principales mercados están a niveles récord.
Bonos del Tesoro de Estados Unidos, Japón y Australia se derrumbaron en los mercados de Asia y están bajo presión en Europa. De acuerdo al influyente diario norteamericano, el banco central de Estados Unidos "planea disminuir la cantidad de bonos que compra de una manera cuidadosa y posiblemente con intermitencias, variando el total según la evolución del empleo y la inflación", pero aún no hay fecha de inicio para cuando comenzar.
La nota explica que "si bien el plan en consideración le otorga a la Fed una gran flexibilidad, podría no ser el camino claro y estable que los inversionistas esperan basados en experiencias pasadas".
El artículo dice que la Fed pondrá mucha atención en clarificar el plan para que los mercados "no sobrerreaccionen ante las próximas medidas", explicando que el organismo no quiere generar expectativas de que será un proceso ordenado y uniforme "como el que tuvo lugar entre 2003 y 2006, cuando elevó las tasas de interés de corto plazo en una serie de incrementos de 0,25 puntos porcentuales durante 17 reuniones de política monetaria consecutivas".
Analistas vienen advirtiendo dede hace varias semanas que cuando la Fed comience a retirar sus políticas de estímulo —o cuando anuncie que comenzará su repliegue— el impacto en los mercados será de mucha volatilidad.
El artículo afirma que "una retirada abrupta o sorpresiva podría enviar las acciones y los bonos en la dirección opuesta, pero una demora podría conducir a un sobrecalentamiento de los mercados". Aunque, por otro lado, la nota revela que fuentes al interno de la Fed piensan que otros programas de estímulo se han terminado antes de tiempo y no quieren repetir el error. El programa de alivio cuantitativo de la Fed tiene como como objetivo reducir las tasas de interés a largo plazo e impulsar los mercados financieros para fomentar el crédito, el gasto y el empleo y así estimular la economía.
Según el diario, la estrategia de la Fed sobre la forma de reducir el estímulo "ha creado incertidumbre en los mercados" y cita el comunicado tras la reunión de política de mayo en que dijo que estaba "preparada para aumentar o reducir el ritmo de sus compras" conforme cambiaba el panorama de la economía.
La nota señala que en el comunicado Bernanke y sus equipo sugieren que podrían aumentar la compra de bonos, lo que según el Wall Street Journal, "representó un giro que algunos interpretaron como un reconocimiento de que la economía estadounidense podría necesitar más ayuda". Según el artículo, muchos economistas de la Fed estiman la economía va por buen camino y no les preocupa la caída de la inflación, y cita una entrevista del viernes de Charles Plosser, presidente del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia, en la que dijo que el cambio de discurso fue para "recordarles a todos" que el banco central tiene "un dial que puede mover hacia cualquier lado".
Para ver la nota completa del Wall Street Journal pinche aquí