Si uno se guía por la reacción que causó el anuncio de Michelle Bachelet de que pretende subir los impuestos a las empresas, se viene un dura batalla cuando la ex Presidenta anuncie qué pretende hacer con el FUT.
La precandidata reveló que, si vuelve a La Moneda, los impuestos a las empresas subirán de 20 % a 25 % y que en total su reforma busca recaudar US$ 8,200 millones, lo que equivale a cerca de 3 % del PIB.
El anuncio —y el monto que pretende recaudar— gatilló un fuerte rechazo entre los empresarios, el gobierno y los candidatos de la Alianza.
La propuesta de Bachelet "se aleja de lo razonable", criticó el ministro de Agricultura, Luis Mayol, agregando que "trata de quitarle unos 8.000 millones de dólares al sector privado para dárselos al sector público".
"Yo no sé cuál de los dos sectores es más eficiente para administrar 8.000 millones, pero me parece que es el sector privado, que los vuelve a invertir", enfatizó el ministro.
El alza se realizaría de forma gradual, en un período de cuatro años y serviría para financiar los cambios en educación y otros compromisos de su programa de gobierno.
Bachelet tuvo que salir a aclarar que el aumento de impuestos está contemplado sólo para las grandes empresas y que no afectará a las Pymes como aseguran desde el oficialismo.
La propuesta también incluye rebajar el impuesto a las personas del 40 % al 35 % para las rentas más altas.
Un alto ejecutivo del sector minero comenta que le sorprendió la ambición del plan de la ex Presidenta y eso lo pone más nervioso acerca de lo que propondrá hacer con el FUT. "La esperanza es que no sea nada radical y que no se altere algo que ha sido muy beneficioso para el desarrollo del país".
Un director de banco cuenta que el FUT fue el tema que dominó la agenda entre sus pares durante la tarde y que las propuestas anunciadas por la ex mandataria causaron preocupación.
Los Fondos de Utilidades Tributables son la vaca sagrada del sistema tributario del modelo. Le da un trato preferencial a las rentas de capital. Para el empresariado y la centro derecha, es el pilar que ha hecho posible el boom económico de Chile en los últimos 30 años. Sin embargo, para muchos economistas el FUT ya cumplió su objetivo y ahora se ha convertido en uno de los principales obstáculos para que el país aborde con realismo la lucha contra la desigualdad.
Cuando Bachelet anunció la composición del equipo encargado de su plan de reforma tributaria se dio por descontado que el FUT sería uno de los objetivos.
"Si uno quiere tener un sistema tributario más equitativo y si quiere recaudar más, no hay otra manera que reducir sustancialmente el trato preferencial a las rentas del capital", dijo el año pasado Michel Jorratt, uno de los miembros del equipo encargado de desarrollar las propuestas de Bachelet.
En una entrevista con La Segunda —en ese entonces—, Jorratt declaró que cambiar la tributación a base devengada tiene como consecuencia que el FUT deje de ser necesario. "Si los empresarios tributaran igual que como lo hacen los trabajadores dependientes su tasa media de tributación sería entre 26 % o 27 %; sin embargo, su tasa media hoy día es en torno al 14 %. Si uno quiere un cambio radical en recaudación y equidad tributaria no queda más alternativa que aumentar la tributación de los empresarios".
Un economista cercano a la ex mandataria, pero que no es parte del comando de campaña, observa que se pueden sacar pistas de lo que está pensando su equipo en el documento que elaboró la oposición durante el debate del año pasado.
En este documento uno de los puntos más relevante es el Fondo de Utilidades Tributables (FUT). El texto señala que “las Rentas del capital tributen sobre base devengada. De esta forma, se equiparan el tratamiento de las rentas del capital con las rentas del trabajo. Al ser el criterio devengado de aplicación universal se establece la equidad horizontal entre las distintas rentas, y se elimina una serie de fuentes arbitrarias de inequidades vertical”.
Con la aplicación del criterio devengado de manera universal, “se extingue la figura del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), ya que se cumple de manera íntegra la obligación tributaria en cada operación renta. Las actuales cuentas del FUT de cada empresa quedan congeladas”, destaca el documento.
Entre las críticas a lo anunciado ayer, una de la más poderosas es que las cifras no cuadran, que lo propuesto no recaudaría US$ 8.200 millones, sino que US$ 6.000.
La ministra vocera de La Moneda, Cecilia Pérez, afirmó además que la idea de rebajar el impuesto a las personas fue planteada en la reforma tributaria presentada por el gobierno el año pasado y rechazada por la Concertación.
La CPC hizo hincapié que "lo más importante es la eficiencia en el uso de los recursos y que los impuestos no afecten el crecimiento".
"Hay que tener en cuenta que los impuestos no son neutros. Y en materia tributaria, lo más importante es la eficiencia en el uso de los recursos y que los impuestos no afecten el crecimiento y la inversión, y en consecuencia, el empleo", manifestó el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Andrés Santa Cruz, a través de un comunicado.
