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Demandas sociales presionan a gobiernos de mercados emergentes justo cuando el “boom” comienza a acabarse


Presupuestos tensionados y un crecimiento lento están poniendo a los gobiernos de los mercados emergentes en un rumbo de colisión con presiones cada vez mayores de las clases medias fortalecidas que exigen más gasto y mejores servicios.

Desde Jakarta hasta Brasilia, los diseñadores de políticas enfrentan el fin de una era de liquidez global abundante que contribuyó a impulsar la expansión más elevada en tres decenios. En las ocho semanas previas al 17 de julio, los inversores retiraron US$ 40.300 millones de fondos en bonos y títulos de mercados emergentes en medio de las señales de que la Reserva Federal podría comenzar a reducir el estímulo este año. En 2012, se volcaron US$ 111.000 millones a estas clases de activos, según EPFR Global de Cambridge, Massachusetts, que hace un seguimiento de los flujos de dinero.

La caída no fue provocada por los planes de la Fed, después de una década de prosperidad, las economías BRIC de Brasil, Rusia, India y China vienen desacelerándose desde 2010. Los países en desarrollo son más castigados durante las recesiones que sus homólogos europeos porque dependen del crecimiento para mitigar las tensiones sociales, dijo Ángel Gurria, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

“Las necesidades son mucho más elementales y brutales”, dijo Gurria, ex secretario de Finanzas mexicano, en una entrevista el 19 de julio en Moscú. Las familias conviven con “bichos porque no tienen piso de cemento, y cuando hay un viento fuerte, hace volar el techo. La clase media en Holanda no enfrenta ese problema”.

Frustración con la corrupción

Mencionando el reciente brote “sorpresivo” de protestas en Brasil y Turquía, Nomura International Plc dijo que otros 11 países —entre éstos China, India y Rusia así como también Argentina y Venezuela, exportadores de productos básicos— enfrentan el riesgo de una agitación civil que mueva los mercados en el corto y mediano plazo. La frustración que siente la clase media ante la corrupción que creció durante el último decenio está alimentando en parte la angustia, según su informe fechado el 27 de junio.

“Después de sacar al pueblo de la pobreza extrema, no es que vaya a decir ‘Fantástico, ahora está todo bien, no queremos nada más’”, dijo Jim Yong Kim, presidente del Banco Central, en una entrevista el 30 de junio en Lima, Perú. “Esto no va a desaparecer. Es lo más natural del mundo”.

Los inversores pueden salir de la volatilidad apostando a gobiernos que resistan las presiones populistas de un mayor gasto y apuntalen en cambio la estabilidad financiera a largo plazo, dijo Ruchir Sharma, que colabora en la gestión de US$ 25.000 millones en acciones de mercados emergentes en Morgan Stanley Investment Management de Nueva York. Su grupo está en una posición infraponderada en China, Brasil y Rusia y sobreponderada en México y Filipinas.

México cuenta con el beneficio de una economía estadounidense más fuerte, y el presidente Enrique Peña Nieto en su primer año está tratando de abrir la industria petrolera estatal. Se pronostica que Filipinas crecerá 6,2 por ciento este año, según un sondeo de economistas realizado por Bloomberg, gracias a una reforma fiscal reciente.

“También hay situaciones exitosas”, dijo Sharma en una entrevista telefónica desde Nueva Delhi. “La liquidación fue indiscriminada, pero una vez que la situación decante, volverá la atención”.

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