El surgimiento de las Multilatinas, o multinacionales con base en Latinoamérica, no es un fenómeno reciente. Empresas chilenas como Cencosud, Lan Airlines, Falabella, Ripley, entre otras se han aventurado fuera de nuestras fronteras y hoy vemos el resultado de su consolidación. Actualmente, la novedad radica en la escala cada vez mayor del fenómeno y el liderazgo que algunas de estas empresas han alcanzado.
Si tomamos estos ejemplos y sumamos los retos formidables de hacer negocios en Latinoamérica durante algunos de los momentos económicos más difíciles en la región, deberíamos abordar aquellas estrategias que hicieron que empresas Multilatinas prosperen y crezcan en niveles de incertidumbre que podrían haber causado que otras empresas cierren sus puertas.
Según un estudio realizado recientemente por Accenture, que identifica las prácticas que estas empresas han utilizado para ganar prominencia y que se ha enfocado en las multinacionales de los países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, México, concluye que todas las Multilatinas han tenido la capacidad para adaptarse a las condiciones económicas y a las nuevas tendencias de consumo ante las diferentes problemáticas de mercado.
Así, el haber logrado hacer negocios en contextos volátiles para Latinoamérica y superar la incertidumbre de la crisis mundial parece que las convierte en modelos que no pueden pasar inadvertidos. Al desarrollar “ventajas adaptativas”, las Multilatinas han podido sobrevivir en mercados inestables, reaccionar rápidamente ante los cambios del mercado y adaptarse a las condiciones locales.
Un análisis de las mejores prácticas adoptadas en la región revela que las Multilatinas más reconocidas han desarrollado una gran capacidad de adaptación, aprendiendo a manejar la incertidumbre, montando estructuras ágiles y poniendo en práctica soluciones pragmáticas y creativas. Otras empresas de América Latina que buscan expandirse regional o internacionalmente deberían considerar estas recomendaciones simples pero vitales.
Nuestra investigación ha determinado que son siete las estrategias que pueden ser tomadas por las empresas latinoamericanas como referencias concretas si pretenden salir de compras fuera de la región:
Una de ellas es la localización, para triunfar en otros mercados es necesario considerar los diferentes gustos, costumbres y regulaciones. Por ejemplo, como parte de su estrategia regional, Cencosud generalmente busca socios locales, desarrolla relaciones estrechas de largo plazo y contrata a empleados locales.
Frente a los obstáculos, muchas Multilatinas han sido rápidas a la hora de buscar una solución innovadora, haciendo uso de su gran capacidad creativa y desarrollando soluciones adecuadas en contextos poco frecuentes. Por ejemplo, Falabella en Argentina, ante la devaluación de la moneda local, optó por reducir rápidamente el porcentaje de mercadería importada, reemplazándola por productos de proveedores locales, lo que permitió a la vez aumentar las ventas, ya que estos productos se adecuaban mejor a las preferencias de los consumidores del país.
Otra característica importante es el instinto de supervivencia. La liberalización de los mercados a partir de los años noventa forzó a las grandes empresas de la región a salir de compras y agudizar su instinto de supervivencia para evitar ser objeto de adquisición. La banca chilena también debió actuar para capitalizar la crisis, por ejemplo en agosto del 2012 Corpbanca adquirió la operación del Banco Santander en Colombia, aprovechando la salida del grupo de algunos países de Latinoamérica. No conforme con esto, en octubre del mismo año el banco compró las filiales de Helm Bank en Colombia transformándose de este modo en el quinto grupo financiero de Colombia.
La mayoría de las Multilatinas se manejan muy bien en entornos con altos niveles de riesgo e incertidumbre gracias a su experiencia en mercados domésticos altamente inestables. Las Multilatinas son empresas que han aprendido a navegar por las crisis, adaptándose a las circunstancias cambiantes de los mercados.
Un alto porcentaje de Multilatinas son empresas privadas con líderes fuertes y carismáticos, mayormente controladas por los miembros de una misma familia. Entre las ventajas de un control familiar del negocio se encuentra la concentración en la toma de decisiones, lo que repercute en una mayor velocidad o agilidad de acción.
Unas de las características más importantes es contar con flexibilidad y pragmatismo. Si bien existe una idea generalizada de que las empresas latinoamericanas son lentas y burocráticas, después de años de protección y subsidios estatales, lo cierto es que muchas de las Multilatinas que hoy se expanden al mundo son exactamente lo contrario: se adaptan rápidamente a los cambios, son flexibles, pragmáticas y ágiles a la hora de ejecutar un plan de acción o cambiar de rumbo.
Las Multilatinas, al igual que otras multinacionales de países emergentes, han mostrado una gran capacidad para crear bienes y servicios que se adaptan a los más humildes, en vez de buscar que estos se adapten a los bienes por ellas producidos. Es por esto que contar con una innovación que sea inclusiva ha sido una de las claves, por ejemplo, Cencosud se ha ocupado de dar acceso al crédito a los consumidores excluidos del sistema financiero formal a través de la tarjeta Cencosud.
Si bien es cierto, las Multilatinas aprovecharon el buen momento de la región para expandirse, el siguiente paso será tener una mirada global: ingresar a China y el mercado oriental.
La concentración en ampliar su negocio y bajar riesgos, así como salir de su mercado para consolidarse en vecinos son los patrones comunes en todas las Multilatinas. No obstante, también han entendido que la diversificación es un gran desafío si se ingresa a mercados que no se conocen. Sin embargo, el reto será lograr un balance que les permita crecer, y eso solo se logra saliendo de compras por otros países.
