No se censuró en nada el Secretario General de la OCDE, el economista mexicano Ángel Gurría, y se metió de lleno en la coyuntura.
Ayer en su visita a Chile, Gurría elogió la solidez de las políticas macroeconómicas de Chile, pero al mismo tiempo recomendó redoblar los esfuerzos para reducir la desigualdad y apoyar más a la innovación y cuestionó el FUT.
Estos fueron parte de los consejos que el economista presentó junto al ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Gurría destacó que la economía chilena ha crecido desde 2010 a una tasa cercana al 6 %, "prácticamente triplicando el crecimiento promedio de la OCDE y superando el promedio latinoamericano".
El economista mexicano señaló que el país latinoamericano se ha beneficiado del "boom exportador de materias primas", aunque buena parte de sus éxitos son el resultado del buen manejo económico de sus autoridades.
"Ha sido resultado de políticas macroeconómicas prudentes, poniendo especial énfasis en el control de la inflación y la consolidación de un sector financiero saludable", sostuvo Gurría.
También resaltó la baja tasa de desempleo, que es del 5,7 %, según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y el control de la inflación, además de una deuda total acotada, que "es una fracción de la que tienen el resto de países de la OCDE", dijo.
En el informe, la OCDE recortó su proyección de crecimiento para Chile en este año desde un 4,9 % previsto el pasado mayo a un 4,2 %, debido principalmente a la desaceleración que ha mostrado la demanda interna en los últimos meses.
Según el organismo, el próximo año la economía chilena crecerá un 4,5 %, ocho décimas menos que el 5,3 % proyectado en mayo, mientras que para el 2015 se prevé que llegue al 4,9 %, sustentada en la recuperación de los principales socios comerciales de Chile.
"En 2014 y más aún en 2015, habrá mejores condiciones externas y Chile es una economía de tamaño mediano muy abierta", dijo Gurría, quien subrayó que las finanzas chilenas dependen "de manera crucial" de la situación económica internacional.
Pese a la buena situación actual y los halagüeños pronósticos para los próximos años, Gurría consideró que Chile tiene aún "mucho camino por recorrer" y aspectos que corregir.
Uno de ellos es la desigualdad económica y social, una materia en la que Chile y México, los dos miembros latinoamericanos del organismo, están rezagados respecto del resto de países.
La OCDE recomendó a Chile impulsar el emprendimiento y la innovación mediante una mejor coordinación entre las agencias que ejecutan las políticas en este sector, algo que podría conseguirse con la creación de un Ministerio de Innovación.
También propuso facilitar aún más los vínculos entre la industria y los proyectos de investigación científico-tecnológicos, en aras de promover la coordinación entre los sectores público y privado para explotar recursos naturales.
En materia laboral, la OCDE sugirió incrementar la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, a través de la creación de guarderías para cuidar a los niños y la promoción de un horario laboral flexible.
Para prolongar las tasas de crecimiento económico, la OCDE recomendó mantener el marco actual de políticas macroeconómicas y relajar la política monetaria en caso de que los riesgos de corto plazo se materialicen.
El ministro chileno de Hacienda, Felipe Larraín, se congratuló de la valoración positiva que hizo la OCDE de la economía de su país y destacó el esfuerzo que ha realizado el Gobierno del presidente Sebastián Piñera para hacer repuntar las finanzas del país.
Larraín reconoció que en Chile hay una "desigualdad alta", aunque subrayó que es un aspecto que poco a poco se ha ido corrigiendo y recordó que América Latina es la región más desigual del mundo.
En conversación con los periodistas, el secretario general de la OCDE se metió de cabeza en el tema del FUT, planteando si aún cumple el propósito para el que fue creado, que es fomentar la inversión.
"Lo que sucede es que se creó como un mecanismo para incentivar la inversión. Y ahora estos mecanismos, el caso de Chile no es el único, donde los mecanismos de diferición de los pagos de impuestos se vuelven una diferición casi `sine die` (sin fecha)", explicó.
La visita de Gurría a Chile forma parte de una gira por América Latina que ya lo ha llevado a Costa Rica, Panamá y Brasil, y que concluirá en Colombia.
