Eike Batista apuesta a una sola firma consultora brasileña para la gestión de la reestructuración supervisada por la justicia de su compañía petrolera y su astillero.
El ex multimillonario reemplazó a Alvarez Marsal Inc. por Angra Partners en la coordinación del llamado proceso de recuperación judicial del astillero OSX Brasil SA en Río de Janeiro, dijo OSX en una declaración de 8 de noviembre. La decisión comprende el alejamiento del cargo de máximo responsable ejecutivo de Marcelo Gomes, de Alvarez Marsal.
OSX, que se creó para proporcionar plataformas petroleras a Petróleo Gás Participaçoes SA, de Batista, sigue los pasos de su principal cliente en lo relativo a la tramitación de una quiebra y compartirá los servicios de asesoramiento con su compañía hermana. Los dos casos representarán la primera prueba real de una legislación de 2005 sobre la quiebra en Brasil, dijo John Ashmead, socio de la firma legal Seward Kissel LLP.
“Las cosas son complicadas porque las compañías están relacionadas en propiedad, administración y transacciones interempresariales”, dio Ashmead por teléfono desde Nueva York. “Es una gran oportunidad, pero también tiene grandes desafíos”.
La junta de OSX aprobó la solicitud de recuperación judicial, cambió asesores y buscará cambiar su nombre, domicilio y la composición de la junta, dijo el 8 de noviembre la compañía, que tiene sede en Río. La empresa exploradora de petróleo OGX contrató a Angra, la firma con sede en Sao Paulo que dirige Ricardo Knoepfelmacher, el 15 de octubre.
Ivo Dworschak Filho se convertirá en el tercer máximo responsable ejecutivo de OSX en menos de tres meses. Los accionistas votarán sobre las medidas el 28 de noviembre. Batista controla la compañía con una participación de 67 por ciento.
‘Efecto dominó’
OSX, que había considerado presentar la documentación de quiebra en una corte de Río el 8 de noviembre, postergó la presentación hasta esta semana, según dos personas informadas sobre los planes que pidieron que no se revelara su identidad porque aún no se ha anunciado la fecha.
La tramitación marca el fracaso del intento de Batista de construir un imperio interconectado de empresas de minería, logística y energía. La mayor parte de los yacimientos de petróleo de OSX, que alguna vez Batista valuó en US$1 billón, resultó un fiasco.
“Estamos ante un efecto dominó”, dijo por teléfono Adriano Pires, que dirige el Centro Brasileño para la Infraestructura en Río de Janeiro. “Una vez que cayó la empresa matriz, era más que evidente que OSX no podría negociar con los acreedores. Fue una crónica de una muerte anunciada”.
OSX construía tres barcos de producción para OGX antes de que las pruebas productivas de la compañía exploradora determinaran la ausencia de petróleo en una serie de pozos no comerciales. Batista renunció al control de los otros cuatro emprendimientos que cotizan en bolsa o acordó la venta de participaciones y activos clave de éstos.
OSX planea dejar al margen de la presentación tres barcos usados como garantía de US$1.770 millones de deuda, parte de la división de leasing de la compañía, dijeron la semana pasada dos personas familiarizadas con el tema. En otra declaración que se difundió por correo electrónico el 8 de noviembre, OSX dijo que los planes de presentación se limitaban a OSX Brasil y a las unidades OSX Construçao Naval SA y OSX Serviços Operacionais Ltda.
