Adriana Rearte, la esposa de 48 años de un oficial de policía, finalmente decidió tomar cartas en el asunto. Junto con otras quince esposas de oficiales de la fuerza policial cordobesa de 22.000 efectivos, Rearte inició una protesta de 55 horas frente a la jefatura de policía para reclamar mejores salarios para sus maridos, ya que sus ingresos se ven reducidos por un costo de vida que en Argentina aumentó el 26 por ciento anual. La policía de Córdoba gana sólo 6.000 pesos mensuales, aproximadamente US$960 al tipo de cambio oficial.
“Nuestros maridos reciben las balas y nosotros no recibimos suficiente dinero para cubrir las cuentas básicas”, dijo Rearte telefónicamente desde Córdoba capital, que tiene 1,16 millones de habitantes y está unos 700 kilómetros (430 millas) al noroeste de Buenos Aires.
Aunque Rearte ayudó a los policías a obtener un aumento del 33 por ciento, la protesta dio lugar a una ola de saqueos mientras la policía se negaba a patrullar las calles y puso al descubierto el distanciamiento entre el gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota y el gobierno federal, que inicialmente rechazó su pedido de ayuda para sofocar una violencia que dejó por lo menos un muerto.
El incidente también refleja cómo la presidente Cristina Fernández de Kirchner está debilitando la economía de Argentina con su política de emisión monetaria y reduciendo la solvencia de las provincias, que dependen de los subsidios del gobierno para pagar los sueldos de los empleados públicos, en tanto el peso se desploma y el crecimiento se desacelera, según SW Asset Management LLC.
Costos crecientes
“Para algunas provincias, es un problema estructural que sus costos estén creciendo más rápido que sus ingresos”, señaló Santiago Cúneo, economista de SW Asset, en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. “Se están quedando sin fondos”.
El rendimiento de los bonos cordobeses denominados en dólares con vencimiento en 2017 saltó a 14,6 por ciento conforme la violencia se extendía durante la protesta y es el más alto de los pagarés provinciales, que promedian 9,7 por ciento. Los costos de endeudamiento de Córdoba llegan a más del doble del rendimiento de los bonos de empresas de mercados emergentes con calificación de basura, que promedian 7,7 por ciento, muestran los datos que reunió Bloomberg.
El costo de proteger al país contra impago por cinco años con permutas de riesgo crediticio cayó 19 puntos básicos a 1.691 puntos básicos la semana pasada, según los datos que reunió CMA Ltd. Es el más alto del mundo.
Los precios al consumidor aumentan por lo menos un 20 por ciento anual desde hace cinco años, según los cálculos independientes. La cantidad de pesos de la economía se incrementó 28 por ciento en el último año y el gasto público se elevó 39 por ciento. Aunque Argentina afirma que el índice oficial de inflación es del 10,5 por ciento, las negociaciones de salarios con los empleados públicos habitualmente se inician proponiendo aumentos de más del 20 por ciento.
Rearte, que debe mantener a tres hijos, dice que su familia tuvo dificultades para pagar el alquiler y las cuentas con los ingresos de su marido en la fuerza policial. “Espero que no tengamos el mismo problema el año que viene”, declaró.
