La ofensiva comunicacional de SMU y el retorno de Álvaro Saieh al directorio parece no convencer del todo a Feller Rate.
La agencia clasificadora bajó a “B” desde “B+” las clasificaciones otorgadas a la solvencia y a las líneas de bonos de SMU y paralelamente, modificó el Creditwatch “En Desarrollo” a Creditwatch “Negativo”.
En un comunicado, la agencia explica que la baja de las clasificaciones se debe a "un desempeño operacional menor al esperado, pese a las leves mejoras evidenciadas en el tercer trimestre".
También cuestiona que el reciente aumento de capital sea suficiente para sacar a la empresa de su crisis. En su informe, Feller dice que la entidad mantiene una posición de liquidez considerada “Insuficiente”.
"Con todo, pese al aumento de capital enterado recientemente, la generación de excedentes de caja en 2014, resultaría ser insuficiente para cubrir los vencimientos de deuda programados para 2015, por US$208 millones", dice el informe.
Feller estima que las mejoras del tercer trimestre se encuentran "fuertemente influidas por la contabilización de Construmart como activo mantenido para la venta".
Dice que los costos y gastos son mayores a lo esperado y que "continuarán presionando sus resultados en los próximos trimestres, junto con el desafío de recomponer su propuesta comercial y base de clientes además de superar las dificultades experimentadas en el proceso de integración".
Feller estima una recuperación en 2014, "aunque en rangos moderados y distantes de su desempeño histórico y márgenes promedio de la industria, estando supeditada a factores como la intensidad competitiva y a una eventual moderación del consumo interno".
SMU está en plena campaña de recuperación. Marcelo Gálvez, el nuevo gerente general, está tomando medidas drásticas que incluyen el despido de 7 mil empleados y el cierre del 10% de los locales.
Álvaro Saieh retornó a la presidencia del directorio y Raúl Sotomayor, socio de SouthernCross y con el cual tuvo duras disputas, también entró al directorio.
