La Reserva Federal (Fed) aprobó hoy nuevas exigencias para los bancos extranjeros que operen en EE.UU., entre ellas de aumento de capital y liquidez en este país, para incrementar su resistencia ante escenarios de crisis.
"Como demostró la crisis financiera, el súbito colapso o casi colapso de grandes instituciones financieras puede tener efectos desestabilizadores en el sistema y dañar la economía en general", indicó Janet Yellen, presidenta de la Fed, en un comunicado.
Entre las medidas aprobadas por el banco central figuran elevar el colchón de capital de los bancos con más de US$ 50.000 millones en activos estadounidenses y aumentar su liquidez.
Los que cuenten con más de US$ 10.000 millones, por su parte, deberán estar sujetos a los mismo test de resistencia que el resto de las entidades financieras con sede en el país.
Se calcula que cerca de una veintena de bancos extranjeros deberán someterse a esta nueva regulación.
"El marco tradicional de supervisión y regulación de las principales instituciones financieras y evaluación de riesgos contenía debilidades. Esta norma encara esas fuentes de vulnerabilidad", agregó Yellen.
La nueva normativa entrará en vigor a partir de julio de 2016, un año después de lo previsto; y las exigencias de capital en 2018.
Grandes bancos europeos como el Deutsche Bank o Barclays se habían opuesto a esta regulación más estricta porque les obligaba a transferir fondos desde sus sedes europeas a EE.UU.
"La contribución más importante que podamos hacer al sistema financiero global es asegurar la estabilidad del sistema financiero de EE.UU.", apuntó Daniel K. Tarullo, miembro de la junta de gobernador del banco central.