Hace casi un año, el 6 de marzo de 2013, la Superintendencia de Pensiones envió un oficio ordinario a la AFP Cuprum, ordenándole realizar una auditoría interna luego de detectar casos irregulares de cálculos de pensión.
La instrucción terminó descubriendo una no menor falla en los procesos de la AFP, con casi mil casos de personas cuyas pensiones no habían sido recalculadas.
Por ello, luego de un proceso de un año, la Superintendencia de Pensiones terminó aplicando una multa de UF 600 ($ 14 millones) a la AFP.
No es la primera sanción importante a la firma que hoy controla el grupo norteamericano Principal, luego de adquirirla el año pasado al grupo Penta. En 2011 y 2012 fue sancionada por no regular excesos de inversión en bonos de La Polar. El 12 de agosto de 2011 la autoridad le ordenó pagar UF 1.500 (unos $ 33 millones) por exceder límites de inversiones en bonos de la empresa y el 12 de septiembre la multó con otros $ 13,5 millones por similar falla. Por esto, la AFP también tuvo que compensar en $ 3.700 millones a sus afiliados afectados por los excesos de inversión y en 2012 provisionó otros $ 2.900 millones para similar objetivo.
No es la única AFP que se ha metido en problemas con el regulador. La Superintendencia de Pensiones multó a a AFP Capital en marzo de 2012 por comprar acciones luego que el 9 de junio de 2012 estallara el escándalo. Sin embargo, en diciembre de ese año la autoridad revirtió el caso y la liberó de cargos.
Capital sí fue sancionada con UF 600 en diciembre de 2012, por compartir los call center de la AFP para atender a sus clientes con los del grupo Sura, obligando a los clientes a ingresar su RUT en las pantallas del grupo antes de ser atendidos en los teléfonos de la AFP.
Además, AFP Provida –hace poco adquirida por Metlife a BBVA– recibió una sanción de $ 22,9 millones en abril de 2013, luego que se detectara un fraude en la entrega de pensiones anticipadas, donde se manipulaban los datos de la renta de los pensionados.
Auditoría forzada
En la resolución conocida el pasado 10 de febrero, la Superintendencia de Pensiones describe el proceso a través del cual fueron descubiertas las irregularidades en que incurrió Cuprum en el recálculo de pensiones.
Revela que el 14 de diciembre de 2012 recibió dos presentaciones de afiliados de Cuprum, en las cuales reclamaban por el hecho de que la AFP no estaba cumpliendo con su obligación de efectuar el recálculo de sus pensiones.
Ante ello, el 6 de marzo de 2013, ofició a Cuprum para que realizara una auditoría interna, la que al mes siguiente confirmó casi 300 casos nuevos, correspondientes al periodo 2011-2012. Además, el 31 de diciembre pasado la empresa reconoció otros 301 casos.
Finalmente, según la Superintendencia de Pensiones, “los casos irregulares a los que correspondía se hiciera el recálculo de pensión investigado pero que no se realizaron ascienden a 609 casos, a los cuales deben agregarse los dos casos que originaron la investigación de autos y los informados mediante carta… de 31 de diciembre de 2013”, esto es, de 301 más. En total, según los datos revelados por la autoridad, los casos de pensiones no recalculadas sumarían 912 casos.
La cifra equivale a más de dos meses de pensionados de Cuprum, según los promedios de los últimos meses, de acuerdo a cifras de la autoridad.
Pese a lo que indica la resolución de la Superintendencia, la gerenta de marketing de Cuprum, Gabriela Undurraga, negó que la situación que provocó la multa afecte a casi mil casos, sino sólo a 300.
Además, indicó que ningún cliente sufrió perjuicio alguno, pues la administradora “compensó cualquier pérdida que se pudiese haber ocasionado a cada uno de los pensionados”. Debido a ello, la AFP desembolsó más de $ 100 millones en compensaciones a los afiliados afectados.
“Por ende, Cuprum ha compensado íntegramente cualquier pérdida que se le pudo haber generado a sus clientes por estos efectos”, manifestó Undurraga.
La autoridad consideró las irregularidades como “graves”, pues “implicaron alterar el monto de un beneficio previsional percibido por afiliados a esa Administradora, beneficio que es obligación esencial de AFP Curpum, otorgar oportunamente y en la forma prevista en la normativa vigente”.
Además, sostuvo que “agrava la responsabilidad de esa administradora, el hecho que las irregularidades detectadas fueron denunciadas por afiliados de pensiones de AFP Cuprum” y dimensionadas sólo con la intervención de la autoridad. “Las conductas reprochadas y sus eventuales regularizaciones posteriores no fueron advertidas por AFP Cuprum sino que denunciadas por terceros, lo que permite presumir fundadamente que dichas irregularidades detectadas, habrían prolongado su ocurrencia en el tiempo de no mediar las denuncias recibidas en este organismo y la posterior intervención fiscalizadora que ellas motivaron”, sentenció la autoridad.
Respecto de las compensaciones y correcciones aplicadas por Cuprum, la autoridad señala que “corresponde a medidas de carácter correctivo que no permiten eximir a Cuprum de su responsabilidad por su ocurrencia”.
