La Comisión Europea (CE) anunció hoy una modesta mejora de los pronósticos económicos para 2014 y 2015 en la eurozona y en la Unión Europea, pero insistió en que aún persisten debilidades y en que para crear empleo deben seguir las reformas.
La CE ha revisado al alza, aunque solo una décima, sus previsiones para este año y para el siguiente, en relación con las que difundió en noviembre pasado, y apuntó a que el Producto Interior Bruto (PIB) de los países del euro será del 1,2 % para este año y el 1,8 % para 2015.
La economía del conjunto de la Unión Europea (UE) progresará el 1,5 % este año y el 2 % el siguiente.
«La recuperación gana terreno en Europa, después de que a mediados del año pasado hubiera ya un retorno al crecimiento», dijo el vicepresidente de la CE y responsable de Economía, Olli Rehn, durante la presentación de los datos y una conferencia de prensa en Estrasburgo (Francia), a donde acudió al pleno mensual de la Eurocámara.
Rehn subrayó también que «el refuerzo de la demanda interna este año deberá ayudar a un crecimiento equilibrado y duradero».
De manera general la CE apunta a que «la recuperación seguirá en la mayor parte de los Estados miembros» y a «un aumento moderado del crecimiento».
Las previsiones, recordó el Ejecutivo comunitario, se basan siempre en la hipótesis de que realizar las medidas adoptadas a escala en la UE y en los Estados miembros estimula la confianza y las condiciones financieras y favorece el ajuste económico necesario para propiciar en cada país su potencial de crecimiento.
Los economistas de la CE destacaron que la actividad económica se ha reforzado también en los países más vulnerables y que los indicadores «muestran señales claras de mejora en la mayoría de los países».
«El reequilibrio de la economía europea progresa y la competitividad exterior mejora, sobre todo en los países vulnerables como Grecia, Portugal, Italia y España, en donde también ha habido un aumento de la confianza» en la economía, precisó Rehn.
«Incluso si lo peor de la crisis está ya probablemente atrás, no hay que relajar los esfuerzos porque la recuperación es todavía modesta. Pare reforzarla y crear empleo hay que mantener el ritmo de las reformas económicas», afirmó.
Para Bruselas, el que ahora haya menores incertidumbres «debería sostener el refuerzo de la demanda, que debería ser el motor del crecimiento» frente al debilitamiento de otros factores, como los problemas persistentes en la financiación, entre otros.
Así, la CE advirtió de que aunque las condiciones de financiación son de forma general favorables, las diferencias entre países son grandes y también entre las empresas de diferentes tamaños.
En cuanto al déficit público, el Ejecutivo comunitario prevé que siga adelante su reducción, y pronostica que en 2014 ese indicador caerá al 2,7 % del PIB en la Unión (mismo porcentaje para 2015) y al 2,6 % (2,5 % en 2015) entre los países que comparten el euro.
Entre las debilidades que persisten en la zona euro y en el conjunto de la UE, se apunta a las dificultades en financiación y a que el paro sigue siendo muy elevado, aunque también señalan que el mercado laboral «se estabiliza lentamente».
La CE estima que habrá «un débil aumento del empleo este año y un descenso de la tasa de desempleo» que debería situarse en el 10,4 % en la UE y del 11,7 % en la zona euro de aquí a 2015, al tiempo que las disparidades entre los países siguen siendo muy pronunciadas.
En cuanto a la inflación, la CE señala que en 2014 debería situarse en el 1,2 % entre los Veintiocho y en el 1 % en la zona del euro, para aumentar hasta el 1,5 % y el 1,3 % en 2015, respectivamente, una vez que se agilice el crecimiento.
A ese respecto, Rehn dijo que es «normal» que tras una recesión de la profundidad que ha tenido la europea, «la recuperación sea modesta y frágil» y la inflación «baja», pero alertó de que si persiste, incluidas las economías más vulnerables, se puede poner en peligro el reequilibrio económico.
«Si una baja inflación se prolongará, se limitarían los objetivos y haría más difícil el reequilibrio», explicó el comisario.
Otro aspecto positivo destacado ha sido el aumento de las inversiones después de meses de caída y la estimación de que a partir de ahora deberían de acelerarse en algunos sectores, como el de la construcción.
Según los datos de la CE, entre las grandes economías europeas la alemana crecerá el 1,8 % este año y el 2 % el siguiente, mientras que las de Francia y España, experimentarán un crecimiento del 1 % y del 1,7%, respectivamente en las mismas fechas, la de Italia, el 0,6 % y el 1,2 %, y la británica, del 2,5 % y el 2,4 %.
En cuanto a otras grandes economías mundiales, la CE pronosticó que el PIB de Estados Unidos progresará el 2,9 % este año y el 3,2 % al siguiente, y que la de Japón lo hará al 1,6 % y al 1,3 %. EFE
