Los cambios implementados en 2012 en el portafolio de inversión de los fondos soberanos de Chile en el exterior generaron un retorno adicional de US$ 400 millones a enero de 2014, respecto del que se habría obtenido con la política antigua.
De acuerdo al Ministerio de Hacienda, US$ 330 millones provienen de las rentabilidades del Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) y otros US$ 70 millones del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES).
“Esto es lo que hacen las buenas políticas públicas. Cuando nosotros llegamos al Gobierno dijimos sí, es bueno que Chile tenga estos fondos soberanos, pero pudimos mejorar la forma de invertirlos y a dos años podemos decir que estos US$ 400 millones equivalen a los recursos –para dar una idea– de construir 100 escuelas”, dijo el ministro Felipe Larraín a través de un comunicado de prensa.
Larraín explicó que, antiguamente, ambos Fondos Soberanos se invertían con una misma política de inversión, cuya composición estratégica consistía en 30% en instrumentos del mercado monetario y 70% en bonos soberanos, con una composición de monedas de 50% en dólares, 40% en euros y 10% en yenes.
La gestión de su inversión ha siempre sido delegada en su totalidad al Banco Central de Chile.
El ministro dijo que “si bien esta política era consistente con el objetivo que se había definido para el FEES –maximizar el valor acumulado del fondo para cubrir parcialmente las caídas cíclicas en los ingresos fiscales, sujeto a un bajo nivel de riesgo– no lo era necesariamente para el FRP, debido al horizonte temporal de las obligaciones previsionales que debe financiar el fondo”. Y es por eso que a partir de las recomendaciones del Comité Financiero se definió una nueva política para el FRP, que considera una composición de cartera de 48% en bonos soberanos y otros activos relacionados, 17% en bonos soberanos indexados a la inflación, 15% en acciones y 20% en bonos corporativos.
El comunicado de Hacienda también explica que se aumentó el grado de diversificación en cada una de las clases de activos a través de inversiones en un mayor número de países y monedas.
También, por primera vez en la historia de los fondos, la gestión de los portafolios de acciones y bonos corporativos fue delegada a administradores externos seleccionados a partir de un proceso de licitación llevado a cabo en 2011.
Así, desde inicios de 2012, momento en que comenzó la implementación de la nueva política, el FRP ha rentado 2,93% anualizado en dólares. Este resultado es superior al 0,28% que se hubiese obtenido con la política anterior.
El comunicado explica que para el caso del FEES, se decidió modificar la política de inversión siguiendo las mejores prácticas que sugieren revisarla cada cierto tiempo. Revela que para los cambios se tuvieron en cuenta las recomendaciones del Comité Financiero, que pretenden mejorar el grado de cobertura de los ingresos fiscales y aumentar levemente el retorno del fondo.
La nueva política considera una composición estratégica de activos de 55% en bonos soberanos, 34% en instrumentos del mercado monetario, 7,5% en acciones y 3,5% en bonos soberanos indexados a inflación. A su vez, define una composición de monedas para la cartera de renta fija de 40% en dólares, 25,0% en euros, 20% en yenes y 7,5% en francos suizos, expresada como porcentaje del portafolio total.
Al igual que en el caso del FRP, la gestión de las acciones fue delegada a administradores externos, utilizando los mismos que habían sido seleccionados anteriormente para aquel fondo.
Con respecto a los resultados de esta nueva política, Hacienda hace hincapié en que el periodo a analizar es todavía muy corto, puesto que la implementación comenzó recién en agosto de 2013, no obstante, a enero de 2014 el fondo ha rentado 1,18%, superior al retorno de 0,78% que se hubiese obtenido con la política anterior.
Analizando los resultados para ambos fondos, cabe destacar que resultó de suma importancia la rentabilidad del portafolio accionario, el que ha contribuido con un retorno de 15,23% anualizado desde enero del 2012 hasta enero de 2014 y 7,56% desde agosto del 2013 hasta la misma fecha. A su vez, también ha sido positivo el aporte del portafolio de bonos corporativos para el FRP, con una rentabilidad anualizada de 4,85% desde enero del 2012.