El Grupo Luksic está amarrando todos los cabos para llevar adelante la venta de la Compañía Sudamericana de Vapores, la naviera que compraron al Grupo Claro en 2011 y que tantos dolores de cabeza le ha dado.
Ayer por la tarde, Vapores anunció que se declara culpable de fijar precios en EE.UU. y pagará multa de US$ 8.9 millones. También reveló que redujo las pérdidas de la empresa en casi la mitad y anunció un junta de accionistas para el 21 de marzo con el objetivo de aprobar fusión con la naviera alemana Hapag-Lloyd. En la junta se aprobará un aumento de capital por hasta US$200 millones, que es parte del acuerdo bajo el cual cederán control de la empresa.
De acuerdo a documentos del Departamento de Justicia norteamericano, Compañía Sudamericana de Vapores SA (CSAV) aceptó declararse culpable y pagar una multa penal de US$ 8.900.000 por su participación en una conspiración para fijar precios, asignar clientes y ofertas de plataforma de servicios de transporte marítimo internacional para eliminar competencia en el mercado internacional de transporte marítimo de carga.
Según la demanda, CSAV buscó suprimir la competencia a través de la asignación de rutas y clientes, manipulando licitaciones y fijando precios para la venta de servicios de carga marítima internacional, prácticas que realizó al menos entre enero del 2000 y septiembre de 2012.
La naviera precisó que la multa no tiene ningún efecto en sus resultados porque la provisión efectuada por la compañía en marzo del año pasado cubre ese monto. Se especula que el acuerdo con las autoridades norteamericanas era necesario para concluir las negociaciones.
Vapores informó que el año pasado obtuvo una pérdida neta de US$ 169 millones, un 46% menos que en 2012, cuando las mermas fueron US$ 313,6 millones.
El Grupo Luksic entró a la propiedad en marzo de 2011, cuando la naviera controlada por el empresario Ricardo Claro estaba casi en quiebra, y al cabo de unos meses tomó control. La familia ha invertido más de mil millones de dólares en la naviera en los últimos dos años después de perder un récord DE US$ 1.250 millones en 2011. Vapores no gana plata desde 2010 y las acciones han perdido la mitad de su valor en los últmos 12 meses.
