La caída de las monedas de los mercados emergentes que había dado lugar a comparaciones con la crisis financiera asiática de 1997 se está convirtiendo en poco más que un recuerdo cada vez más débil.
El índice Bloomberg de veinte monedas de países en desarrollo revirtió las caídas, recuperándose del nivel más bajo en cinco años en febrero, al subir la rupia indonesia, la lira turca y el real brasileño. Los capitales comienzan a volver a los mercados emergentes, con lo que los fondos que cotizan en bolsa atrajeron US$1.400 millones en los tres primeros días de abril, conforme los países toman medidas para estabilizar sus economías, de acuerdo con los datos que reunió Bloomberg.
“Lo peor ya pasó”, dijo Kieran Curtis, administrador de deuda de mercados emergentes de Standard Life Investments de Londres, que gestiona US$271.000 millones, en una entrevista telefónica del 2 de abril. “La visión de los mercados emergentes es menos mala. Nos sentimos más tranquilos teniendo monedas de mercados emergentes”.
Hace sólo un par de meses, la liquidación llevó a los bancos, de Morgan Stanley a UBS AG, a trazar paralelos con la crisis de la década de 1990, cuando el baht tailandés perdió la mitad de su valor en cuestión de meses y los surcoreanos hacían fila en la calle para donar sus joyas de oro al gobierno. Las autoridades han hecho lo posible para disipar los temores de los inversores desde enero. Sudáfrica y Brasil elevaron las tasas de interés e India e Indonesia redujeron sus déficits comerciales.
'Negativo a positivo'
El índice de monedas de Bloomberg cayó 3 por ciento en enero, su peor comienzo de año desde 2009, en tanto se desplomaron el rand sudafricano y la lira. Para el 1° de abril, había revertido las caídas de este año, trepando de un mínimo de 88,9 el 3 de febrero a 92,1. El alza fue generalizada, en tanto las 24 monedas de mercados emergentes que sigue Bloomberg subieron desde enero. El yuan chino, el rublo ruso y el peso chileno fueron los que descendieron.
“Soy cada vez más alcista respecto de los activos de mercados emergentes”, señaló Benoît Anne, responsable de estrategia de mercados emergentes de Société Générale SA en Londres, en un correo electrónico del 2 de abril. Recomienda comprar liras, rupias, rupias indias y florines húngaros. Al describir un cambio en la confianza de “negativo a positivo”, expresó que “decididamente nos estamos acercando a la fase positiva”.
La etapa negativa duró todo enero.
Argentina llevó a cabo la mayor devaluación del peso desde 2002 en ese mes, provocando una caída que llegó al récord de 8,2435 por dólar. El gabinete del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan se vio envuelto en un escándalo de corrupción que contribuyó a hacer caer la lira a un mínimo histórico de 2,39 por dólar.
En Ucrania, las protestas antigubernamentales llevaron a que el gobierno impusiera controles de capital, dos meses antes de que la incursión de Rusia en la región de Crimea pusiera nerviosos a los inversores de todos los mercados emergentes. Al mismo tiempo, la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a reducir su inédito programa de estímulo, medida que sostendría al dólar, mientras que en China la desaceleración de la manufactura se profundizó.
Aunque por ahora la mejora en la confianza se justifica, el aumento de las tasas de interés estadounidenses afectará a los países en desarrollo al hacer que sus activos resulten menos atractivos, escribió Manoj Pradhan, economista de Morgan Stanley en Londres, en un informe del 31 de marzo.