La desaceleración de la economía sigue sorprendiendo a la baja y la presión aumenta para el Ministerio de Hacienda y el Banco Central.
Ayer las cifras del Imacec revelaron que la economía está creciendo a su menor ritmo desde la recesión de 2009. De acuerdo a las cifras publicadas por el ente emisor, el crecimiento del primer trimestre se ubica en 2,4%, cifra que está por debajo del escenario base del banco.
La actividad económica creció 2,8% en marzo comparada con el año pasado, pero al analizar en términos desestacionalizados y corregido por días hábiles, el crecimiento registró una caída mensual de 0,2%. Fue el sexto mes consecutivo que la economía crece por debajo de 3,0%.
Las cifras obligaron a los economistas del banco BICE a corregir a la baja su estimación de crecimiento para el ejercicio actual, de 3,8% a 3,4%.
Para Jorge Selaive, economista jefe del BBVA, las cifras hacen que las razones del Banco Central para mantener la tasa de política monetaria pierdan fuerza.
"Nuestra visión es que el Instituto Emisor esperaba un primer trimestre con una expansión marginalmente sobre 2,5% a/a, situación que para marzo requería un crecimiento sobre 3% a/a. Este escenario era consistente con un crecimiento entre 3% y 4%, centrado en 3,5%", dice el informe del BBVA
El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, advirtió en una entrevista con La Segunda, hace dos semanas, que la desaceleración podría durar más tiempo que lo proyectado.
La semana pasada, cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas revelaron que el desempleo aumentó (se perdieron 48,000 puestos de trabajo en marzo) y el consumo se moderó. Las ventas minoristas se han enfriado por cinco meses consecutivos y la industria manufacturera ha tenido un crecimiento negativo en 8 de los últimos 11 meses.
El mercado anticipa que el Banco Central hará al menos dos recortes de tasas adicionales, considerado el débil comportamiento de la economía. Desde octubre el banco ha hecho 4 rebajas a la TPM ante la creciente evidencia de que la inversión está paralizada. La amenaza de que la inflación se desancle fue la razón clave para que en la reunión de abril el Consejo tomara una pausa.
Pelea política
Las cifras publicadas ayer desataron una guerra de palabras entre actual ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y el ex titular de la cartera, Felipe Larraín.
Arenas declaró que las malas cifras son “herencia del gobierno anterior”. El ex secretario de Estado del gobierno de Sebastián Piñera respondió diciendo que “la economía no se hereda, se gestiona”. Y le recordó a Arenas que durante su gestión hubo una recesión y tuvieron que hacer frente a un terremoto, “pero lo que tuvimos que hacer fue recuperar la confianza de la gente, eso es lo relevante ", señaló.
Golpe al peso
El peso chileno también sufrió: fue la moneda que más cayó frente al dólar de todas las divisas de mercados emergentes.
De acuerdo a Bloomberg, el peso se desplomó 1% y cerró en 568.15 frente al dólar, su nivel más bajo desde el 19 de marzo.
El cobre a futuro cayó 0,6%, cerrando en US$ 3.0505 la libra. Los swaps en pesos contratados a 12 meses tuvieron su mayor caída en un casi mes.
De acuerdo a las cifras de Bloomberg, los inversionistas extranjeros han aumentado sus apuestas en contra del peso. Al 30 de abril, el monto ascendía a US$ 14,900 millones, la cifra más alta desde el 20 de marzo.
