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Gobierno se lava las manos en licitación del casino de Chillán y ex autoridad cuestiona decisión

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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La semana pasada el Gobierno Regional del Biobío dio la nota en la licitación para instalar un casino en Chillán. En votación abrumadora otorgó el máximo de puntaje (300 puntos) a Marina del Sol y dejó sin puntos a Boldt-Peralada y Dreams, lo que inclinó de manera casi definitiva el proceso a favor de la firma ligada el empresario de origen ruso Nicolás Imchenetzky, conocido empresario inmobiliario de la zona que ya opera el casino de Concepción.

Y aunque el Concejo Municipal de Chillán entregó los mismos puntos (150) a los tres concursantes, los perdedores en el Core tiraron el mantel: Boldt los acusó de doblegarse frente a Marina y actuar en forma arbitraria, mientras Dreams se bajó del proceso por “irregularidades” del mismo.

Además, Boldt anunció que acudiría a la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) para pedir que se revierta la decisión del Core, ya que la ley obliga a los consejeros a evaluar el mérito de la comuna donde pretende ser emplazado el casino y el impacto del mismo en el desarrollo regional.

El reclamo apunta a que el Core no podía hacer diferencias entre las ofertas dado que los tres se ubicarían en la misma comuna. Sin embargo, la SCJ no revisará el caso.

Según informó la entidad fiscalizadora, la ley se lo impide, pues el Core es autónomo. “La Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) no tiene dentro de sus facultades revocar la votación del Core, ya que se trata de un organismo autónomo, que al igual que los otros organismos llamados por Ley a participar en el Proceso 2014, como son la Municipalidad de Chillán, el Servicio Nacional de Turismo y el Ministerio del Interior, así como el Gobierno Regional y Municipalidad de Arica, deben emitir sus pronunciamientos e informes de acuerdo con las  facultades de interpretación que la normativa vigente les concede a cada uno de ellos”, señaló el organismo a este medio.

La decisión de la SCJ pone fin así a la licitación antes que Boldt ingrese su recurso, el cual hasta ayer no era enviado, teniendo 30 días para hacerlo.

No obstante, y pese a que algunos concejales de Chillán consideraban evidente que el superintendente Hamel debía intervenir, el proceso seguirá su curso y en los próximos 30 días la autoridad deberá pronunciarse sobre los proyectos, otorgando hasta 1.300 puntos a cada uno, para luego derivarlo al Comité Resolutivo que preside el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, el cual sancionará la adjudicación definitiva a fines de agosto próximo.

En total, los participantes pueden alcanzar 2.000 puntos: 450 por el Core y el municipio, los 1.300 de la SCJ y los restantes del Ministerio del Interior y el Sernatur.

Según fuentes de los participantes, la diferencia que obtuvo Marina del Sol es irremontable. Incluso para Dreams, que, aunque renunciado, tiene ventajas en la evaluación ante la Superintendencia, pues posee casi un 40% de mayor inversión y generación de empleo en su oferta, pero eso no le permitiría remontar más de 150 puntos.

Por ello, la decisión de la SCJ aparece como clave, aunque no dista de la actuación de Hamel. La negativa a revisar la votación es similar a la que tomó en la licitación del casino de Ovalle en 2013, cuando el Core también asignó puntaje total a un competidor (Boldt) y cero a Dreams y Egaza (que opera un casino en Copiapó), frente a lo cual la Superintendencia no acogió la solicitud de revisión de los afectados.

Hamel asumió al frente de la SCJ en junio de 2012, reemplazando a Francisco Leiva, quien lideró la discusión de la Ley de Casinos y la primera oleada de licitaciones. Leiva también enfrentó casos de votaciones discordantes para una misma comuna y resolvió distinto.

De hecho, en la licitación del casino de Concepción en 2006, el Core también votó de manera diferente para proyectos emplazados en una misma comuna, ante lo cual hubo reclamos ante la SCJ y Leiva intervino.

El Core, en ese momento, dio el 100% de los votos a cinco proyectos y dejó sin puntaje a dos: uno a ser ubicado en Concepción (Borde Río) y otro en Hualpén (Cirsa), pese a que clasificó a otras iniciativas en las mismas comunas. En ese momento, la alcaldesa de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe acudió a los tribunales cuestionando la decisión, puesto que podía dejar a esa comuna sin casino.

Ante los reclamos, Leiva envió un oficio pidiendo al Gobierno Regional de Biobío que explicara si Hualpén tenía mérito o no para que se instalara un casino, así como para que señalaran los impactos en el desarrollo regional de dicha iniciativa. Algo similar solicitó para el caso del proyecto de Concepción. Una semana después, el Core volvió a votar y les dio los puntos a todos por igual.

Frente a la negativa de Hamel, Francisco Leiva cree que está haciendo una interpretación distinta de la ley y piensa, asimismo, que el actual superintendente está equivocado.

Advierte Leiva, eso sí, que hasta fines de 2013 ha hecho trabajos para Boldt (que compite en Chillán). En 2013 lo asesoró en el concurso de Ovalle y en noviembre de 2013 hizo un análisis de mercado sobre posibles ubicaciones en la provincia de Nuble.

Hecha la aclaración, Leiva explica por qué cree que a la SCJ le corresponde modificar el actuar del Core.

“Es clarísimo el texto de la ley para efectos de que la SCJ, como encargada de regular este proceso y llevarlo a cabo, asegure que los organismos públicos que participan en el proceso lo hagan de acuerdo a lo que la ley señala. Si alguno se escapa de esa normativa, es tarea de la SCJ asegurar que la ley se cumpla. Si no ocurre eso, se genera incertidumbre entre los participantes”, asegura Leiva.

El ex titular de la SCJ advierte que, si bien  Hamel “no puede obligar a otro organismo a que proceda de tal manera, sí puede hacerle ver –en el caso del Gobierno del Bobío– de buena fe, la ilegalidad en que incurrió y el Gobierno Regional debiera corregir su actuación”. Y recalca: “No es la SCJ la que modifica (la votación) sino que se hace ver el error, por mal fundado o interpretación”.

Negativa por dos a Boldt

Boldt también verá una segunda negativa de la Superintendencia. Hace algunas semanas presentó un recurso de invalidación contra la resolución de la SCJ que había aprobado la participación de Dreams en el concurso.

La firma de socios argentinos y españoles cuestiona que en la sociedad apareciera Dreams como oferente, cuando la sociedad que postuló tiene como socios a dos ejecutivos de la misma cadena. Los gerentes de esa empresa, Jaime Wilhelm y Claudio Tessada, explicaron al Core que habían sido autorizados por la SCJ y que lo hicieron porque, dado que tienen un Fondo de Inversión Privado como accionista y este cuenta con miles de aportantes, revisar los antecedentes de cada uno era un proceso que podía demorar demasiado tiempo, lo que les hubiera impedido competir.

Sin embargo, dijeron, es Dream la que participará, pues entregará el financiamiento a la sociedad que postula y, si se lo ganan, las deudas se capitalizarán y la firma, ligada a la familia Fischer, tomará la propiedad de la compañía.

Pero Boldt acudió a la SCJ y se hizo parte Marina del Sol. Pese a esto, el recurso no podrá ser sancionado debido a que Dreams renunció al proceso. “Una vez que este organismo emita la resolución que pone término a la postulación de Dreams por desestimiento, se produce el decaimiento del informe de precalificación de dicha sociedad, por lo que el recurso de reposición carecerá de objeto y corresponderá a esta Superintendencia emitir una resolución rechazándolo”, explicó la Superintendencia de Casinos de Juego.

Así las cosas, la suerte parece echada y Marina del Sol se apresta a levantar un segundo casino en la región, pues también opera el de Talcahuano.

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