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Asfalto sucio: empresa de Luksic delata colusión y FNE pide multas de US$ 10 millones


Un nuevo caso de colusión afecta al empresariado chileno. Esta vez en un mercado menos glamoroso y masivo, pero no por ello menos lucrativo: el asfalto.

Y el escándalo lo desató el último allegado al negocio: el grupo Luksic. A través del holding Quiñenco, compró en mayo de 2011 el negocio de combustibles de Shell en Chile en más de US$ 600 millones.

Según la la Fiscalía Nacional Económica (FNE), la colusión se pudo verificar entre los años 2010 y 2012. Es en noviembre de este último que Enex se acogió al beneficio de la delación compensada autodenunciando el ilícito, lo que le protege de recibir multas.

De hecho, la FNE denunció el caso ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y aunque Enex llegó a tener el 40% del mercado, no recibirá sanción.

El requerimiento de la Fiscalía pide multas por un total de US$ 10,6 millones. De esta cifra, US$ 4,6 millones serían para Asfaltos Chilenos, que controla Eugenio Correa Poblete, y una cifra similar para Química Latinoamericana (QL), ligada a Patricio Seguel. En tanto, solicita una multa de US$ 1,38 millones para Dynal Industrial, firma de la familia Brenner. QL y Dynal, además, controlan el 48% de Asfaltos Chilenos y en los últimos años se han enfrentado en tribunales por temas societarios.

Enex informó ayer que rechazaba cualquier conducta contra la libre competencia y reveló que tras escuchar una denuncia interna sobre la conducta del subgerente de ventas del área construcción, decidieron denunciarlo a la autoridad.

Acusación

Según el documento presentado por la FNE, las requeridas tenían acordado un mecanismo para asignarse la provisión de asfalto para la construcción, reposición y/o reparación de obras, rutas y faenas viales u obras privadas.

“Los acuerdos permitieron a las cuatro mayores proveedoras de asfalto del país realizar ventas a constructoras con un precio mayor que el que hubieran obtenido en un escenario competitivo”, dice el requerimiento, el cual identifica como clientes afectados a las constructoras Dragados, Besalco, Figueroa Vial, Tafca y Recondo, que entre 2010 y 2012 realizaron obras en distintas regiones del país.

La denuncia de Enex ocurrió a fines de 2012, un año y medio después que Luksic había tomado el control y pocas semanas posteriores a que tuvieran la última reunión de coordinación con los otros actores, contexto en el que Enex ya había anunciado meses antes su deseo de bajarse del cartel. Al delatar la colusión, Enex reveló antecedentes sobre la existencia y forma de operar de los acuerdos.

Radisson, Regal Pacific, Ruby Tuesday…

Según la investigación, fueron altos ejecutivos de las empresas acusadas los que definieron la manera en que organizarían su participación en el mercado. “Así, lo que comenzó con una llamada telefónica entre gerentes para acordar cómo participarían en un proceso de licitación de asfalto, se sistematizó tras reuniones que sostuvieron luego en dos hoteles, una pastelería y un restaurante de la Región Metropolitana, para elaborar un mecanismo más formal para operar en el futuro”.

Los lugares de encuentro eran el Hotel Radisson en Lo Barnechea, el Hotel Regal Pacific, un restaurant Ruby Tuesday y la pastelería Mozart en Vitacura.

Los acuerdos alcanzados por teléfono y en estos lugares permitían establecer la forma en que participarían en las licitaciones llamadas por las constructoras, lo que posibilitaría asegurar el éxito de una de ellas en el proceso, y acordaron actualizar una planilla que evidenciaba cómo se organizaba el mercado entre 1998 y 1999.

“La nueva versión de este documento quedó registrada en un archivo digital que expone diversas licitaciones, contratos y clientes y que contenía también espacios en blanco para asignar las obras a las distintas compañías”, explica la FNE.

Según las cifras de la industria, entre 2009 y 2012 el mercado movió $ 322.790 millones (US$ 600 millones), siendo 2012 el año de mayor actividad de ese período. “Este negocio presenta elevados índices de concentración, ningún sustituto y barreras a la entrada, lo que confiere poder de mercado a las cuatro firmas requeridas”, afirma la Fiscalía.

En 2013, Enex tenía el 38% de las ventas; QL, el  27%; Asfaltos Chilenos, el 26%; y Dynal, el 10%. Los vínculos entre las empresas coludidas son profundos.

Los controladores de QL y Dynal tienen una participación conjunta de 48% en Asfaltos Chilenos y cada una de las requeridas posee el 20% de la propiedad de un depósito asfáltico llamado Dasa, al que se destina la producción de Enap. En éste también está asociada la firma Probisa.

Junto con ello, Asfaltos Chilenos y Enex son dueñas en partes iguales del terminal de almacenamiento Asfaltos Conosur, ubicado en Ventanas, Quinta Región.

Delación crece

Según informó la FNE, esta es la tercera ocasión en que utiliza la delación compensada en un caso tramitado ante el TDLC.

La figura se introdujo en 2009, cuando se realizó la última modificación al Decreto Ley 211. Hasta ahora, había sido utilizada en el requerimiento presentado a mediados de 2010 contra las empresas de compresores para refrigeradores Tecumseh Do Brasil y Whirlpool, que culminó con una sentencia condenatoria de la Corte Suprema por US$ 5 millones para esta última y con la exención para Tecumseh.

También se utilizó delación compensada en el requerimiento presentado por la FNE en junio de 2011 contra las compañías de transporte interurbano Ruta Vía Curacaví, Pullman Bus y Atevil, por acordar tarifas y frecuencias en la ruta Santiago-Curacaví. El TDLC sancionó a Pullman con 1.500 UTA (casi US$ 1,4 millón), a Ruta Vía Curacaví con 50 UTA (unos US$ 45 mil), en tanto que excluyó a Atevil de multas, por haber delatado el cartel.

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