El proyecto de ley de reforma laboral que el gobierno de Michelle Bachelet permitió mandar al Congreso antes de fin de año tiene al empresariado nervioso y a muchos economistas cuestionando si es el momento adecuado, dada la profundidad de la desaceleración de la economía.
La posibilidad de que genere una nueva ronda de duros debates en medio de un escenario crispado por las heridas que gatilló la reforma tributaria preocupan en Hacienda y en La Moneda.
La semana pasada el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, pidió abiertamente postergar el debate debido a la desaceleración económica, hasta que el crecimiento del país llegue al menos al 4 o 5 por ciento.
"No es la oportunidad, el país está con tasa de crecimiento baja y creo que va a haber un momento mucho más lógico, mucho más razonado, donde este tema se pueda analizar sin una contingencia tan negativa como la actual", expresó.
En una extensa entrevista con 'La Mesa' de El Mostrador Mercados, el subsecretario de Hacienda salió a calmar las aguas.
Alejandro Micco mandó una clara señal del gobierno al empresariado sobre la reforma laboral, diciendo que "va a entrar, pero es importante que sea una reforma que genere grandes acuerdos"
"El tema de la reforma laboral es un tema importante, pero por cómo se ha mostrado, por cómo hemos reaccionado como país y gobierno ante los cambios importantes que quiere hacer esta administración, creo que da certezas, que la gente está mirando la situación de una forma distinta, tal como lo dijo el ministro de Hacienda, de que ha habido un punto de inflexión con la reforma tributaria, en términos de cómo se van a abordar estos cambios tan importantes para el país".
Apunta a que la reforma tributaria se hizo con un acuerdo desde el Partido Comunista hasta la UDI, "cuando no era necesario" y que ese será el modelo a seguir.
"El tema de haber llegado a un acuerdo desde la UDI al PC en una reforma tributaria de 3 puntos del PIB es una señal clarísima de que, como país, ni siquiera hablando como gobierno sino como país, somos responsables en términos de que entendemos que los temas país hay que tratarlos con una visión de mediano y largo plazo, donde cosas pequeñas se dejan de lado".
En ese sentido, agrega que "se pensó que era bueno para el país hacer este acuerdo en esta reforma en particular, y esto es un activo país, y aquí quiero ser bien justo, esto es un activo país que tenemos los chilenos, que lo hemos hecho con dolor, todo con esta idea de mirar más a mediano plazo, mirar más con una visión país es algo que hemos aprendido a través de la historia".
Manifiesta que entiende el nerviosismo, ya que "sin duda que cualquier reforma grande, como la tributaria, por ejemplo, con un cambio potente… toda reforma genera ruido independiente de lo que sea. Todo cambio genera cierto ruido o incertidumbre", pero "creo que el tema de la reforma tributaria mostró que fuimos capaces de hacer una reforma tan importante en un periodo de tiempo bastante corto, lo cual hace que el ruido se zanje en forma rápida, lo cual es bueno para la economía". Y agrega que "cómo decantó la reforma tributaria, creo que también es un punto bastante decidor respecto a qué tipo de país somos y qué tipo de gobierno somos".
Dice que la forma en que se llegó a un acuerdo sobre la reforma tributaria "hace que les dé confianza a los agentes económicos de que la institucionalidad chilena funciona, y funciona bien, que es capaz de hacer cambios importantes y hacer cambios que son razonables y que van a perdurar en el tiempo, porque un tema importante, que era para nosotros fundamental, era decir que esta reforma tributaria iba a ser para las próximas décadas del país".
En defensa de la reforma tributaria
En la entrevista, el economista da su visión de por qué el proyecto de ley del gobierno generó tanta crispación y tanta crítica cruzada.
"Era un reforma bien maciza, entonces es bien complejo separar qué parte de la primera etapa no les gustaba, porque era un aumento de carga tributaria alto, se ponía por primera vez sobre la mesa eso y mucha gente en un comienzo no creía que se iba a introducir una reforma como se había planteado, tal cual, como en la campaña. Eso fue mucha sorpresa para un grupo grande de personas. Por lo cual precisamente en un comienzo se notó más roce".
Agrega que "mucha gente se vio sorprendida, reaccionó un poco al comienzo con esta cosa más ideológica, diciendo que esto le está pegando al crecimiento de la economía, que 3 puntos del PIB es un aumento muy importante de recursos, y que no se sabía si era necesario o no".
Admite que el tema de la renta atribuida fue complejo de explicar y eso también generó críticas y un debate "áspero".
Cómo se van a gastar los US$ 8.300 millones
Otro tema que genera debate en torno a la reforma tributaria, que se convirtió en ley el viernes, tiene que ver con la capacidad del Estado para administrar los US$ 8.300 millones que la reforma tributaria promete recaudar.
El subsecretario de Hacienda reconoce que es un punto clave. "No es una cifra menor, pero estos 3 puntos del PIB no son de la noche a la mañana, son 3 puntos del PIB que se empiezan a recaudar el 2018, hay un periodo de transición; por ejemplo, en el caso del gasto de educación se está planteando crear superintendencias para la educación superior, para que el gasto se haga bien en educación superior".
Admite que es necesario que el Estado, "a medida que va aumentando su tamaño, tiene que también ir aumentado su capacidad de fiscalización. La superintendencia es un ejemplo de cómo vamos a hacer que estos recursos adicionales que le estamos pidiendo a la ciudadanía sean bien usados."
Y afirma que "es muy importante para nosotros tenerlo claro, y es muy importante también para el país que la ciudadanía sea muy activa en estar mirando, en estar chequeando que se gasten bien los recursos, porque al final del día todos sabemos que cada 4 años hay elecciones, y qué mejor ejercicio que, si no gastamos bien los dineros, nos digan: 'Caballeros, muchas gracias, se farrearon 3 puntos del PIB, váyanse pa’ la casa'”.
Micco dice que expertos del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) y del Fondo Monetario Internacional tendrán un rol clave en la implementación de la reforma. "Esto es algo que ya lo estamos trabajando desde Hacienda, porque entendemos que estos cambios, que son importantes, por el tema de la complejidad lo estamos abordando con harta anticipación, con mucho esfuerzo y con expertos internacionales. Todo esto porque entendemos que con esta tarea tan importante, que es la implementación, se requiere la ayuda de mucha gente, y de expertos internacionales", explica el economista.
Defiende una arista de la reforma que ha generado confusión y críticas: repatriación de capitales
"Se quiere hacer un control más fuerte a la evasión y a la elusión, vamos a hacer este mecanismo para recaudar, para levantar información. Porque si usted trae o registra sus dineros de afuera bajo esta norma, usted tiene que levantar, por ejemplo, el secreto bancario. Impuestos internos y la UAF puede ver cómo usted hizo, cómo salieron estas platas y cómo aparecieron estas platas afuera. Por lo tanto, uno tiene mayor visión como Estado y como ente regulador de cuáles son los mecanismos a través de los cuales los agentes económicos estaban haciendo estos movimientos de dinero", detalla Micco.
"Eso es muy importante tanto como para la fiscalización futura de los recursos, y también es muy importante para otro tema que es fundamental, que es que con la reforma tributaria que va a entrar en vigencia, por primera vez vamos a poder empezar a cobrar impuestos de dineros que chilenos tienen afuera, por lo tanto, tener este registro también me aumenta la capacidad de cobro de impuestos no de una sola vez, sino que de aquí en adelante".
-¿O sea, usted rechaza las críticas que dicen que la forma en que se está planteando les da chipe libre a algunos empresarios a traer plata sin pagar impuestos?
-Esta idea de que si usted se acoge a este sistema le obliga a levantar el secreto bancario a sus dineros es algo que es muy fuerte, que habla mucho de que esto lo que quiere es que la autoridad pueda mirar los mecanismos a través de los cuales la gente en el pasado pudo sacar dineros sin dejarlos registrado en el país. Creo que es potente desde ese punto de vista, que es un mecanismo para que los entes reguladores, impuestos internos y la UAF, puedan saber más cómo los agentes económicos hacen o hacían para sacar el dinero sin dejar el registro en el país.
La desaceleración
En la entrevista el subsecretario de Hacienda admite que el ruido que generó la reforma tributaria provocó incertidumbre y ha sido quizás un factor en la desaceleración, pero afirma que eso está ya en el pasado.
"Sin duda el último trimestre vamos a estar mirando una economía que va a estar retomando… acelerando su crecimiento, y creo que lo que está diciendo el Banco Central, que el crecimiento va a ser más lento que el que esperábamos al comienzo, habla del orden de un 2% más o menos; creo que el último trimestre vamos a estar creciendo más, vamos a tener una economía que va a estar empezando a acelerar su crecimiento y vamos a tener un próximo año bastante mejor que el año actual".
"Y déjame decirte por qué lo digo, porque no es sólo una cosa de confianza u optimismo que yo tenga porque estoy en el gobierno, pero cuando está viendo hoy cómo se está ajustando la economía, está haciendo un ajuste muy sano".
Y se refiere a lo que está haciendo el Banco Central con una política monetaria más expansiva, la devaluación que ha reactivado las exportaciones no tradicionales y lo que está haciendo el gobierno para compensar la baja en la demanda e inversión privada.
"Hemos hecho un paquete de aumento de inversión por 500 millones de dólares y vamos a tener un presupuesto más expansivo y más contracíclico este año 2015, un buen ajuste".
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