"Chilescopio: zoom al trabajo" en Chile. Así se llama la investigación de la consultora Visión Humana y la Universidad Adolfo Ibáñez sobre el significado del trabajo para los chilenos.
La encuesta, que se llevó a cabo entre los segmentos socioeconómicos C1, C2, C3 y D, resulta ser una cruda radiografía sobre qué piensan los trabajadores sobre sus propios puestos y cómo se sienten en el día a día.
Para los encuestados, el trabajo es lo más importante (73%), solo debajo de la Familia (87%) y la Salud (84%). La pareja (67%), el tiempo libre (60%) y por sobre todo la política (15%) quedan rezagados a un segundo plano.
De acuerdo al informe, para los chilenos el principal significado del trabajo es que sirve para ganar dinero (88%). Ayudar a otros (60%) o crear amistades (54%) caen al final de la tabla.
El dinero también aparece como el principal motivador para los consultados, prefiriéndolo por sobre trabajar en algo entretenido, en una empresa prestigiosa o tener una buena relación con los compañeros.
En cuanto a percepción laboral, lo más importante para los encuestados es tener un trabajo estable y bien remunerado.
El estudio también muestra una caída en el interés en desarrollo profesional y capacitaciones, así como espacios para innovar. Reconocen que las satisfacciones pasan por una buena relación con los compañeros y mantener un trabajo estable. Un poco más atrás le sigue tener una mayor compatibilidad entre la vida familiar y laboral.
Respecto a los jefes, el informe revela que los chilenos prefieren un jefe respetuoso, responsable, honesto y transparente a uno visionario, divertido y creativo. Menos de un cuarto de los consultados reconoce tener tiempo libre para su vida personal, en su gran mayoría por llegar demasiado cansados luego del trabajo.
En relación al estrés, casi la mitad de los encuestados reconoció sentirse estresado en la jornada laboral (43%), aunque la cifra es mucho menor respecto a la medición anterior (51%) de 2013.
Eso sí, el estrés no queda sólo en el trabajo: en el viaje hacia el hogar, la mitad de los encuestados aseguró que el Metro es un lugar que les produce estrés, casi doblando el malestar que generan las micros, que bordea el 30% de las respuestas.
