El investigador que lideró una pesquisa sobre la asignación de las dos próximas Copas del Mundo de fútbol dijo que apelará una decisión que le permitió a Rusia y a Qatar seguir siendo sedes.
Michael García, ex fiscal de los Estados Unidos, dijo en un comunicado por correo electrónico que un informe divulgado hoy contenía “numerosas representaciones materialmente incompletas y erróneas de los hechos y conclusiones”, y que llevaría sus reclamos a la comisión de apelaciones del organismo que gobierna el fútbol.
Si bien una investigación de la comisión de ética de la FIFA determinó que algunos aspirantes hicieron excesivos regalos o acataron pedidos inapropiados de fondos o empleos antes de la votación de diciembre de 2010, las violaciones no bastaron para reabrir el proceso, según un informe de 42 páginas que se dio a conocer hoy. Hay personas que pueden enfrentar acciones en base a información obtenida durante la investigación.
“El presidente evaluó que los episodios en cuestión tuvieron una magnitud muy limitada”, dijo el juez alemán Hans-Joachim Eckert, que analizó los elementos que evaluó Garcia. “Las consecuencias de esos episodios en el proceso en su conjunto distaron de acercarse a un límite que exigiría volver sobre el proceso anterior, y muchos menos reabrirlo”.
Qatar y Rusia fueron elegidos a pesar de que un estudio realizado por la propia comisión técnica de la FIFA dijo que eran los dos lugares más riesgosos.
La Asociación de Fútbol de Inglaterra, que perdió ante Rusia para el torneo de 2018 junto con ofertas conjuntas de Holanda y Bélgica y de España y Portugal, fue blanco de las mayores críticas. También se señaló a dos ex altos ejecutivos de la FIFA, Jack Warner y Mohamed Bin Hammam, por conducta inadecuada.
Cooperación de la FA
“No aceptamos crítica alguna respecto de la integridad de la propuesta de Inglaterra ni de cualquiera de las personas involucradas”, dijo la Asociación de Fútbol, FA por la sigla en inglés, en una declaración en su sitio web. “Nuestra propuesta fue transparente y cumplimos voluntariamente con la investigación”.
Los organizadores de Qatar dijeron en un correo electrónico que cooperaron y que seguirán creyendo “que una revisión justa y apropiada demostrará la integridad y calidad de nuestra oferta.
La FIFA obtiene más del 80 por ciento de sus ingresos del torneo, que se realiza cada cuatro años. En el período 2011-2014, la organización, que tiene sede en Zúrich, ganó US$4.150 millones, más que los US$307,8 millones del período 1995-1998.
Las opciones de Rusia y sobre todo Qatar, un estado desértico más pequeño que el estado de Connecticut, Estados Unidos, que no tiene una tradición de fútbol, derivaron en acusaciones de corrupción. Los Estados Unidos, Japón y Corea perdieron ante el emirato, el país más rico del mundo por ingreso per cápita. También se frustró la propuesta de Australia, cuyos funcionarios trataron de canalizar fondos de desarrollo a países donde residían votantes de la FIFA en África en un intento de impulsar su candidatura, según el informe.
