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Alemania pone presión a Grecia para salida de la crisis


La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que espera que el nuevo Gobierno griego presente en los próximos días una "propuesta sostenible" para el pago de su deuda, y aseguró que los programas ya acordados por la troika serán "la base" de cualquier conversación sobre el futuro financiero de Grecia.

En una conferencia de prensa después de reunirse en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Barack Obama, Merkel no quiso analizar en profundidad el programa de gobierno presentado este fin de semana por el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

"El miércoles hay una reunión del Eurogrupo, y creo que lo que cuenta es lo que Grecia pondrá sobre la mesa en esa reunión del Eurogrupo, o quizá unos pocos días después", sostuvo la canciller.

"Esperaré a que Grecia presente una propuesta sostenible, y después hablaremos sobre ello", añadió la mandataria.

El primer ministro griego anunció este fin de semana que descarta una prórroga del actual programa de rescate, y que quiere un programa puente hasta mayo que asegure financiación al país una vez expire su rescate a finales de este mes.

Sus socios del euro y la troika -formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- exigen al país que se mantenga en la senda de reformas y ajustes.

Merkel recordó que, desde 2010, la política alemana "se ha enfocado en lograr que Grecia siga siendo un miembro de la eurozona".

"Las reglas básicas -subrayó- siempre han sido las mismas: tú aportas tus propios esfuerzos, y del otro lado te muestran solidaridad, como un 'quid pro quo".

"Las tres instituciones de la troika han acordado una serie de programas. Estos programas son la base de cualquier conversación que tengamos", zanjó Merkel.

Obama, por su parte, aseguró que hoy conversará sobre la situación en Grecia durante su almuerzo de trabajo con Merkel, que estará centrado en la economía.

"Espero escuchar la evaluación de Angela sobre cómo Europa y el FMI pueden trabajar con el nuevo Gobierno griego para encontrar una vía que devuelva a Grecia a un crecimiento sostenible dentro de la eurozona, donde el crecimiento es crucial tanto para Estados Unidos como para la economía global", dijo Obama.

Respecto a la recuperación económica en Europa, Merkel afirmó que hay razones para el optimismo en varios países, incluido España.

"Hay países que han vuelto a la senda del crecimiento. Irlanda me viene a la mente en este sentido, pero también España y Portugal. Después de una fuerte fase de reformas estructurales, han hecho avances notables", aseveró la canciller alemana.

Debate en Grecia

El Parlamento griego centró ayer el debate sobre el programa de Gobierno en la estrategia que deberá seguir Atenas en los próximos días, cruciales para tratar de negociar un acuerdo que asegure la financiación del país.

El objetivo declarado del Ejecutivo dirigido por el primer ministro, Alexis Tsipras, es lograr un acuerdo puente que permita a Grecia financiarse desde el 1 de marzo, cuando habrá terminado la prórroga del actual rescate, hasta llegar a un pacto definitivo que en principio podría alcanzarse hasta junio, pero que no excluye pueda atrasarse hasta septiembre.

Crédito puente

Este plan, que serviría de "puente", se financiaría con los 1.900 millones de euros que Grecia reclama al Banco Central Europeo (BCE) y a los bancos centrales de la eurozona como beneficios de los bonos griegos y a través del aumento el techo de emisión de Letras del Tesoro, de los actuales 15.000 millones de euros hasta los 23.000 millones.

Tsipras y el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, han reiterado que la principal demanda del Ejecutivo es tiempo para desarrollar sus propuestas que permitan lograr "un acuerdo en beneficio mutuo" de Europa y Grecia, según destacó el primer ministro en Viena.

Oposición

La oposición, sin embargo, consideró que el Gobierno debe ampliar la prórroga del programa de rescate si lo que reivindica es tiempo.

Kyriakos Mitsotakis, portavoz del principal partido de la oposición, la conservadora Nueva Democracia, instó al Ejecutivo a solicitar "una ampliación del programa existente", pues destacó que "no contamos con aliados en Europa, como era de esperar" para aplicar las políticas planteadas por el nuevo Gobierno.

En la presentación ayer de este plan en el Parlamento, Tsipras recalcó que la principal directriz del Ejecutivo es no dar marcha atrás a ninguna de sus promesas electorales y eso incluye la renegociación de los acuerdos pactados entre la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y el Gobierno anterior.

Tsipras afirmó que Grecia quiere pagar su deuda y aseguró que, si los socios quieren lo mismo, deben "negociar con nosotros los medios técnicos para hacerlo".

El primer ministro reiteró en Viena, durante una rueda de prensa conjunta con el canciller de Austria, Werner Faymann, que los planes de su Gobierno no son rupturistas ni deben suponer nuevas cargas para los ciudadanos de la Unión Europea (UE).

Tsipras

Varufakis secundó en su intervención en el Parlamento, la defensa de la soberanía griega que hizo Tsipras y aseveró que acudirá al Eurogrupo del próximo miércoles con la intención de "no dar marcha atrás" respecto a los compromisos adquiridos con el pueblo y de lograr un acuerdo con los socios europeos.

El titular de Finanzas desechó la idea de que un país en crisis, como Grecia, "sin que los bancos puedan financiar la economía, con los mecanismos de producción destrozados y los trabajadores sin cobrar" pueda producir superávit primarios como los previstos en los programas de rescate firmados entre la troika y el Gobierno anterior.

Varufakis recalcó que la intención del Ejecutivo es "cooperar con los socios europeos y los organismos internacionales", pero no con la troika como tal, e insistió en demandar "unas semanas de plazo para presentar nuestra propuestas".

El plan gubernamental contempla una serie de medidas inmediatas dirigidas a ayudar a los más golpeados por la crisis, como ayuda alimentaria, electricidad gratuita, pleno acceso a la sanidad, readmisión de los empleados públicos, prohibición de los desahucios de primera vivienda y restablecimiento paulatino del salario mínimo en 751 euros.

El debate parlamentario culminará mañana martes a medianoche con el voto de confianza al Ejecutivo.

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