De a poco se van abriendo más respuestas al caso "nueragate", una de cuyas áreas era investigada por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), la que revisó la operación financiera del crédito por $6.500 millones de pesos que entregó el Banco de Chile a Natalia Compagnon, para que junto a su empresa Caval comprara unos terrenos en la comuna de Machalí. La fiscalización sólo habría estado centrada en el Banco de Chile y no en la nuera de la mandataria.
"La SBIF no ha detectado infracciones legales y normativas que pudieran poner en riesgo a los depositantes y la solvencia del banco", aseguró Eric Parrado, superintendente de Bancos e Instituciones Financieras. Luego de haber realizado la indagatoria, en la que se citó a declarar al Banco de Chile, el pasado lunes.
Esto porque "la SBIF siempre solicita y revisa los antecedentes que correspondan si es que existen situaciones que pudieran afectar negativamente el riesgo de una entidad fiscalizada", dijo Parrado a Pulso.
En cuanto a la reunión sostenida entre Luksic, Compagnon y Dávalos, la Sbif aseguró que se trata de decisiones que toma cada entidad. "Sin embargo, cualquiera fuese el procedimiento utilizado en su otorgamiento, la operación debe cumplir con la normativa respectiva", finalizó el superintendente.
