El monto de inversión extranjera directa en Chile el año pasado fue una sorpresa. Aumentó en dos dígitos pese a la desaceleración de la economía y a que muchos economistas y empresarios de centro derecha advertían sobre desastres por el impacto de la reforma tributaria del Gobierno de Michelle Bachelet.
En 2014 se concretaron numerosas compras de grandes empresas chilenas por parte de inversionistas extranjeros. La cadena farmacéutica CFR fue vendida a la estadounidense Abbott en más de US$ 3.000 millones, la española Unión Fenosa pago más de US$ 3.300 millones por CGE y Prudential anunció el pago de US$ 500 millones por el 40% de AFP Habitat.
El Comité de Inversiones Extranjeras (CIE) reveló, a mediados de febrero pasado, que la inversión foránea creció 15% en 2014 y con esto descartó que la reforma tributaria hubiese afectado el interés desde el exterior. “Hemos sido capaces de mantener un mercado dinámico y atractivo, en un contexto de reformas que nos asegurarán la proyección a futuro de la estabilidad del país. En otras palabras, los inversionistas siguen apostando a Chile como un socio a largo plazo”, dijo en ese momento la entidad.
El propio ministro de Hacienda, Alberto Arenas, resaltó las cifras en esa oportunidad, refrendando la buena señal que veía en octubre de 2014 cuando, en viaje a España y tras una reunión con empresarios ibéricos, indicaba que “hay ánimo de colaboración y de seguir invirtiendo en Chile”.
Sin embargo, para Banco de Chile –el principal a nivel local, controlado por Andrónico Luksic y Citigroup– el ingreso de extranjeros a la propiedad de firmas locales no tiene que ver con el atractivo local sino simplemente se trata de una cuestión de precios. Y para los foráneos el alza del dólar ha significado una reducción cercana al 20% en el valor de un activo chileno.
“Cuando hay uno que compra hay uno que vende y, obviamente, con la tremenda apreciación de nuestra moneda, el valor de nuestros activos a un extranjero se le hizo más barato. Eso es categórico. El año pasado, andábamos a $ 520 (por dólar) y (hoy) estamos en $ 620, o sea, por el solo hecho de mirar tú desde afuera, los activos te bajaron 20%”, dijo Pablo Granifo a la salida de la junta anual de accionistas, minimizando la valoración que el Gobierno hace acerca del interés de empresas del mundo desarrollado por entrar a Chile.
¿No es porque Chile sea interesante o confiable, es sólo porque Chile está barato?, se le preguntó. Su respuesta fue la siguiente: “Igual como hablamos de riesgo-retorno, esto es lo mismo. En el fondo, cuando un inversionista de afuera mira un país, dice: a este país le asignó un riesgo país, cuál es la tasa de default y, por lo tanto, le vas a exigir un retorno en función de ese riesgo y, si el activo que tú estás comprando te lo bajaron un 20%, puede que cuadre con el retorno. Y antes no cuadraba con el retorno”, sentenció Granifo.
Las palabras del timonel del banco de Andrónico Luksic y Citibank sonaron tan duras, que el gerente general de la entidad, Arturo Tagle, intervino para poner matices.
“Chile sigue teniendo valor, en el contexto de países emergentes, sin duda. Lo que si hay que mirar es la creación de nuevas empresas, ampliación de empresas existentes, no sólo la venta de empresas chilenas”, complementó.
Consultado Granifo respecto a si el optimismo del Gobierno era equivocado, lo calificó –pese a que se refería al ministro de Hacienda– como una opinión más. “Es una visión, creo que en la vida no hay verdades absolutas, de partida va a haber tantas versiones como personas, siempre puedes mirar el vaso mitad lleno y mitad vacío, pero obviamente para la comunidad extranjera los activos en Chile se hicieron más baratos. Pregúntales a las AFP cómo están invirtiendo”, sostuvo.
Efectivamente, las gestoras de fondos han estado invirtiendo un menor porcentaje de sus activos fuera del país. Sin embargo, como las propias AFP han explicado, eso tiene que ver con un mayor interés en los mercados desarrollados a nivel de renta variable, como lo están haciendo distintos inversionistas en el mundo. “Las AFP no se han escapado de Chile”, dijo José Ramón Valente, socio de Econsult a fines de diciembre pasado.
Sin embargo, el análisis de Granifo siguió siendo crítico, aunque para él su opinión es realista, no pesimista. Y expresó que su visión es que el país crecerá entre 2,5% y 3%, lo que es superior al 1,9% de 2014. “Me encantaría que el país estableciera fundamentos para crecer 4,5%. ¿Soy optimista?, ¿pesimista? Soy realista”, cerró.
Para Granifo, en realidad, hay menor inversión extranjera y eso se debe a las reformas que está realizando el Gobierno de Bachelet. Eso fue, de hecho, lo que hizo ver en la carta que envió a los accionistas en la memoria 2014 y sobre lo que ayer ahondó.
“Cuando hay un gran número de reformas y cuestionamiento a tantas cosas, las razones que haya detrás puede que no las compartamos, pero en el mundo de las inversiones y en particular en un mundo de inversionistas extranjeros, lo que más se busca, además de creer en las instituciones, es cuáles son las reglas del juego. Entonces, cuando te digo que vamos a estudiar estas reglas del juego y estas otras, ¿qué hago (como inversionista extranjero)? Voy a esperar hasta que por lo menos me digan en la cancha cuáles van a ser las reglas del juego. Entonces, uno podría tener una opinión distinta y decir para qué pongo discusión de siete reglas del juego si en realidad –que eso también se discutió mucho– por qué no darle un poquito más de gradualidad y no poner toda la discusión. Ese es el concepto que dije que generó un ambiente que, derechamente, afectó a la inversión, eso es un dato duro”, explicó, representando en sus palabras lo que, considera, es la visión de los inversionistas extranjeros sobre Chile.
