En las últimas semanas se ha visto, como nunca antes, movimientos en torno a debilitar al servicio de Impuestos Internos (SII). Pareciera ser que, mientras sectores políticos del Gobierno intentan desarmar al SII como agente activador de denuncias y querellas que pueden llegar a afectar a integrantes del mundo político o a sus financistas, el equipo económico intenta atornillar la institucionalidad del organismo y apuntalar a su director Michel Jorratt.
Quizás la señal de que el péndulo no ha ido ni para uno ni otro lado es que, hasta hoy lunes, Jorratt se mantiene como director transitorio y provisional y no ha sido ratificado en su cargo por la Presidenta Michelle Bachelet a través de la Alta Dirección Pública, instancia que elaboró una lista que ya estaría en poder de la Moneda. Su lealtad y capacidad técnica no se cuestiona, pero boletas que lo vinculan a SQM y molestia entre senadores claves de la Nueva Mayoría le juegan en contra.
"Hace un mes te hubiera dicho que a Michel lo confirmaban en el cargo, ahora no estoy tan seguro. Es muy capaz, pero no tiene la capacidad política de navegar el escenario actual y eso quizás termina pasándole la cuenta", opina un economista que lo conoce profesionalmente y que es cercano al Gobierno.
El viernes fue la última muestra de fuerza que dio el SII, cuando apareció el subdirector jurídico, Cristián Vargas, en dos medios de comunicación indicando que hasta la fecha ya ha presentado, en el caso de la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), una querella y dos denuncias, en tanto que, respecto del caso Penta, tres querellas y tres denuncias, lo que calificó como una labor “prolífica”, junto con añadir que se está a la espera de más.
Es decir, Vargas, lejos de amilanarse por los rumores acerca de que le estaban quitando poder, anuncia nuevas acciones judiciales. Algo que ningún funcionario haría si no tuviese o haya conseguido el apoyo político para lanzarse a la piscina.
Junto con ello, aprovechó –en Pulso– de salirle al ruedo al ex director del SII, Ricardo Escobar, quien hoy integra el estudio de Jorge Bofill, oficina que está contratada por el grupo Penta. Hace algunas semanas, Escobar había señalado en Radio Duna que el rol principal del SII era el de recaudar impuestos; sin embargo, Vargas le refuta diciendo: “El SII no es un organismo recaudador, recaudar los tributos y cobrar los impuestos le corresponde a la Tesorería General de la República. La función del SII es fiscalizar los impuestos, entre otras, así como aplicar las leyes tributarias e interpretar las leyes desde el punto de vista administrativo, que es una facultad que tiene el director. Eso es lo que hace un organismo netamente fiscalizador. Ahora, dentro de sus funciones, también está la de deducir acción penal cuando se trata de delitos tributarios, esa es una función que ha tenido desde siempre el servicio”.
Estas declaraciones surgieron como respuestas a una nota publicada por este medio, donde fuentes altamente calificadas indicaban que Vargas seguiría a cargo de todos los casos, denuncias y acciones judiciales que ya se han presentado a la fecha hasta el final de los procesos en el Ministerio Público y que la “operación” para neutralizarlo hace referencia al verdadero poder y autonomía que se le quitó, respecto de lo que haga esta institución “desde ahora” en el tema.
La interpretación de este poder más limitado se da a partir de la publicación, el miércoles pasado, de la Resolución N° 38 que define las atribuciones de la subdirección jurídica.
Ayer, en La Tercera, Escobar volvió a la carga. Dijo que "los casos de financiamiento a la política no son delitos tributarios".
Cabe mencionar que Escobar es socio de Jorge Bofill, abogado que tiene como clientes a personajes claves tanto en el caso Penta como en la arista SQM y Cascada.
Sus brazos derecho e izquierdo
Quienes conocen a Michel Jorratt aseguran que sus dos hombres clave son: Cristián Vargas, en la subdirección jurídica, y Víctor Villalón, en la subdirección de fiscalización. Ambos son de un perfil muy parecido, en el sentido de que no tienen agenda propia, no tienen vinculación política, son estrictos y llevan 15 y 20 años en el servicio, respectivamente. “Si uno de ellos se va por motivos poco claros, se crea un problema a la institución”, explica una fuente.
Vargas es descrito como un abogado apegado a la ley, que no está dispuesto a la “transaca” política. Sin embargo, durante la discusión de la Reforma Tributaria, cuando se le señalaba que una indicación propuesta era inviable y que había que buscar otra solución, su equipo y él llegaban con una respuesta siempre dentro de la ley.
Para fuentes más cercanas a Teatinos 120, el hecho de que se apuntara a divisiones dentro del equipo de Jorratt y que se dijera que Villalón iba a tomar preeminencia sobre Vargas, era un misil contra el director del servicio, quien es muy sensible a mantener a su equipo cohesionado.
Ese misil exocet ha ido acompañado de otras informaciones que lo vinculan a una empresa de Giorgio Martelli, un recaudador de la campaña política de Eduardo Frei y de la primera elección de Michelle Bachelet. Según La Tercera, entre enero de 2012 y marzo de 2013, Jorratt emitió una serie de boletas por trabajos particulares a la empresa Asesorías y Negocios SpA.
“Cercanos a Jorratt admiten la emisión de las boletas, y agregan que se trató de asesorías en materias tributarias para la empresa de Martelli. Esto, por aproximadamente $ 1 millón al mes”, señala La Tercera. El Mostrador reveló la semana antepasada que Asesorías y Negocios SpA emitió facturas a SQM durante 2012 y 2013, información que surgió un día antes de que el SII ampliara su denuncia.
Molestia en el Senado
Otra factor que le juega en contra es el tenso momento que enfrentó el pasado martes ante la Comisión de Hacienda del Senado.
Invitado a dar su opinión sobre proyecto que fortalece al SII, durante la sesión –de acuerdo a lo que informa revista Qué Pasa– los senadores Ricardo Lagos Weber, Carlos Montes y Andrés Zaldívar, todos figuras influyentes de la Nueva Mayoría, estuvieron entre los varios que presionaron a Jorratt a explicar la filtraciones de los antecedentes de la arista SQM del caso Penta.
De acuerdo a la nota, el director del servicio reiteró que él no era el responsable de las filtraciones.
Qué Pasa revela que hay una mala evaluación en el Congreso de la labor del SII, ya que la lista elaborada por el organismo no distingue entre los casos irregulares y aquellos en que sí se efectuaron los servicios, lo que –según ellos– era " impreciso e irresponsable" en medio de una crisis tan fuerte como la que está golpeando al mundo político actualmente.
