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Decisión de China de recortar tasas por tercera vez en seis meses revela nivel de preocupación de autoridades

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Casi como un acto de desesperación ven en el mercado la decisión de China de recortar tasas por tercera vez en seis meses.

El Banco Popular de China (central) anunció el fin de semana un recorte de 0,25 puntos porcentuales en los tipos de interés para los depósitos y préstamos nacionales, hasta el 5,1% y el 2,25%, respectivamente, la tercera medida de este tipo que toma el gobierno desde el pasado noviembre, con el objetivo de estimular la economía.

La bajada entrará en vigor hoy y se produce después de conocerse nuevos datos económicos que volvieron a evidenciar la desaceleración de la segunda economía mundial, como el hundimiento del comercio exterior en abril respecto al mismo mes del año anterior.

Se trata del último esfuerzo del Ejecutivo para afrontar las "crecientes presiones a la baja" en la segunda economía mundial, después de conocerse que el comercio exterior se hundió un 10,9% interanual en abril.

Las exportaciones chinas, aún con gran peso en la economía de ese país, cayeron un 6,2% en abril respecto al mismo mes de 2014 y las importaciones registraron una caída más acusada, del 16,1% interanual.

La caída del comercio disparó las expectativas de medidas de estímulo, como también lo hizo al día siguiente el dato de la inflación de abril, que creció un 1,5% interanual.

El 28 de febrero, el banco central ya anunció una bajada de los tipos de interés de 0,25 puntos porcentuales y hace menos de un mes recortó un punto el coeficiente de caja de los bancos comerciales, otra acción de estímulo de la circulación monetaria que los expertos esperan que el Gobierno siga utilizando este año.

China implantó este mes un sistema de garantía de los depósitos bancarios, una medida que ya existe en la mayoría de países y que allana el camino para la esperada liberalización de los tipos de interés de los depósitos, anunciada por el Ministerio de Finanzas del país para este 2015.

La decisión china contrasta con los aprontes de la Reserva Federal de Estados Unidos para comenzar a elevar las tasas este año por primera vez desde 2006, un reflejo del vigor del repunte de la economía de la nación norteamericana y la debilidad de la china.

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