Opinión
Pero más allá de estas cifras, lo que parece estar claro es que la única constante va a ser el cambio y la incertidumbre. Pensar en los negocios bajo esa premisa va a ser fundamental en un país en el que, solo en 2018, se crearon poco más de 132 mil nuevas empresas, según datos del Ministerio de Economía (es decir, un promedio de 362 compañías al día).
Mientras la economía mundial continúa en ascuas a la espera de lo que acontecerá en la guerra comercial entre EE.UU. y China, la subida del dólar sobre los $700 genera situaciones dispares entre las pymes chilenas. Por un lado, ha mejorado las perspectivas para las empresas exportadoras pero, a su vez, consume parte del margen de las compañías importadoras, golpeando en las utilidades del sector, y encarece el costo de los productos importados para el consumidor final.
Con una mirada macro, esta realidad de la divisa norteamericana contrarresta el bajo precio del cobre y reanima el sector exportador. Y si el valor llegara a superar los $750, el Banco Central podría intervenir realizando ventas diarias de la divisa para estabilizar el tipo de cambio.
Pero más allá de medidas correctivas que puedan servir de atenuante, no cabe más que esperar que sigamos en una escenario de volatilidad en los mercados, en el que el dólar seguirá siendo protagonista con oscilaciones que podrían moverse en un rango entre los $693 y los $715 en las próximas semanas. Todo ello al alero de la retórica y mensajes cruzados a través de los medios y redes sociales de los dos líderes mundiales.
Pero más allá de estas cifras, lo que parece estar claro es que la única constante va a ser el cambio y la incertidumbre. Pensar en los negocios bajo esa premisa va a ser fundamental en un país en el que, solo en 2018, se crearon poco más de 132 mil nuevas empresas, según datos del Ministerio de Economía (es decir, un promedio de 362 compañías al día).
Por ello, pymes y emprendedores van a tener que incorporar esa variable a sus planes de negocio y saber anticipar las estrategias y herramientas para protegerse, en la medida de lo posible, de las contingencias internacionales.
