Hace unos días nos hemos encontrado con la sorpresa de que la AFP Planvital se ha adjudicado la presente licitación de nuevos afiliados al sistema de AFP para el período agosto 2014 a julio de 2016, con una oferta de comisión de 0.47% del sueldo imponible mensual, número que todo el mundo pensó que no era factible de ofrecer.
En este escenario pueden ocurrir, por supuesto, muchas cosas diferentes. Sin embargo, en estas líneas quiero referirme a un escenario entre todos los posibles; uno que, me parece, depende exclusivamente de nosotros los trabajadores y cotizantes y que puede generar un vuelco gigantesco y absolutamente necesario en la forma como se maneja el mercado de las AFP en nuestro país.
En primer lugar, si un buen número de trabajadores de los que hoy están en Modelo, analiza la situación desde una perspectiva lógica en términos de sueldo líquido y costo previsional (comisión pagada versus aporte realizado), la decisión que debería tomar es la de traspasarse a Planvital. En tal caso a Modelo no le quedaría otra opción para sobrevivir que luchar por retener a sus cotizantes, para lo que debería competir no sólo por comisión sino también por rentabilidad, buscando aumentar esta última y de esta manera convencer a sus cotizantes de que es una mejor alternativa.
Por otra parte, hasta hoy la mayoría de los más de 360 mil trabajadores que cobran sueldos que superan el tope imponible, no habían considerado la opción de cambiarse a la AFP con la comisión más baja, aun cuando significa en el año un ahorro de casi $240 mil. Siempre que pregunté a mis clientes por qué no tomaban esta opción, me daban una respuesta que es acorde con lo que yo mismo pienso: “Modelo es una AFP con demasiada poca historia como para confiarle mis ahorros”.
Sin embargo, esta no es la situación de Planvital. Hablamos de una AFP que está en el sistema desde sus inicios y que ha sabido sortear una serie de obstáculos en el camino; entonces, no es descabellado pensar que se produzca un importante traslado de este tipo de trabajadores a la nueva AFP más barata del mercado.
Y, para terminar de describir este sueño posible, lo más importante de todo es que tenemos la oportunidad –nosotros, los trabajadores y cotizantes– de obligar a los nuevos grandes jugadores y dueños de las tres AFP más grandes y caras del mercado (Provida de Metlife, Cappital de Sura y Cuprum de Principal) a que bajen sus comisiones y empiecen a competir entre ellas de verdad: competir por rentabilidades, por comisiones y por servicio. Estos nuevos jugadores han hecho grandes inversiones en la compra de estas administradoras y no podrán quedarse parados mirando cómo las AFP más baratas se hacen de un gran número de cotizantes y les quitan sus ingresos y, por lo tanto, van a empezar a competir.
Sólo espero que, si este sueño posible se cumple, los cotizantes seamos muy conscientes de que tendremos por fin 'el juego en nuestras manos' y nuestras decisiones de cambio de AFP deben ser siempre por razones lógicas, como mejores rentabilidades, menores comisiones, facilidad para operar online y sin tener que ir a una sucursal, etc. Así vamos a poder transformar esto en una oportunidad para nosotros y no para los grandes empresarios.
