La noticia que el rey Juan Carlos se operó la cadera a raíz de un accidente que tuvo cazando elefantes en África dominó las redes sociales este fin de semana. Y en Chile no pasó desapercibido el hecho que el hobby del rey es compartido por algunos de los empresarios más poderosos de Chile.
Acá un recuento de algo que ya contamos hace un par de años:
La compañía de safaris Coenraad Vermaak se promociona como la más antigua de Sudáfrica y dueña además de otro coto de caza en Bostwana. Entre sus clientes se cuentan dos fanáticos cultores chilenos: Alejandro Weinstein, dueño de la Corporación Recalcine, y su amigo Juan Bilbao, presidente de Consorcio Financiero, quien empezó su carrera de ejecutivo bajo las órdenes de Sebastián Piñera. Después de cada temporada ambos regresan a casa con trofeos que suman a sus posesiones.
Weinstein, quien lidera uno de los laboratorios nacionales más grandes de remedios para la salud humana, los guarda en su subterráneo al que acceden solamente sus amigos más cercanos.
El sitio de safaris publica las fotos de los dos chilenos en Botswana, a los que felicita, con sus trofeos: dos elefantes y dos especies de antílopes. Sólo una parte de la cosecha que incluyó 15 animales, entre ellos, dos avestruces y distintos tipos de antílopes con cuernos más largos, en forma de espiral y orejas curvas además de un jabalí con barba y cola de caballo.
Los trofeos, indica la página, fueron cazados durante dos semanas del otoño de 2009.
