Durante su breve paso por Cencosud —desde marzo de 2007 a septiembre de 2008— Thomas Keller hizo gala de sus habilidades musicales. Aún es recordada su presentación en la fiesta de fin de año del holding de Horst Paulmann en Las Urracas. Keller llegó con su banda y su guitarra eléctrica y cantó, ya que también es vocalista, temas ochenteros de Genesis y Phil Collins.
Curiosamente, en esa época se juntaron dos músicos, aunque con estilos diferentes, porque a Laurence Golborne le gusta la guitarra tradicional y Silvio Rodríguez.
Los dos terminaron su relación con Horst Paulmann por diferencias; en el caso de Keller, porque chocaron dos carácteres fuertes; en el de Golborne, porque no compartía la idea de seguir adelante con Costanera Center en plena crisis.
Keller recibió una oferta de Brookfield Asset Management, consorcio ligado al manejo de fondos de pensiones canadienses, para asumir como gerente general de infraestructura. Los planes eran millonarios, pero con la crisis las inversiones pararon, Keller se mantuvo con su sueldo y menor actividad hasta que, en junio de 2010, asumió en Codelco como vicepresidente de finanzas.
Habrá que ver si en esta nueva etapa como presidente ejecutivo de Codelco se atreverá a tomar su guitarra eléctrica y el micrófono en la comida de fin de año que la minera organiza en el Crowne Plaza o en su estadio en La Florida. Allí celebran de capitán a paje, unas 600 personas.
