Estas son algunas de las cosas que han dicho a su favor:
“Que es muy importante mejorar la forma en cómo funcionan las empresas, en especial, lo que llaman sus gobiernos corporativos, principalmente después del caso La Polar y ahora aun más con el caso Enersis”.
“Que no hay dudas que se pueden avanzar en estos temas y que el superintendente de Valores y Seguros (SVS), va en la línea correcta”.
Las flores al regulador han sido varias. Pero al momento de avanzar, los empresarios se ponen chúcaros.
Lo han venido haciendo desde hace meses, primero en seminarios donde Coloma defendía las sanciones aplicadas a los ejecutivos y directores de La Polar.
Luego lo hicieron los pesos pesados de los grupos económicos —los Matte, los Angelini, e incluso algunas auditoras—. Sus dardos apuntaban a la propuesta de Coloma que pretende que los directores de empresas hagan la autoevaluación de sus labores y de la gestión de la empresa. En respuesta enviaron sendos informes aportillando la propuesta, ya que no les gustaba para nada.
Y tuvieron éxito, porque Coloma accedió y anunció rápidamente que dejaba fuera la evaluación individual.
Sin embargo, los empresarios no descansan. Ahora vuelven a la carga contra otra normativa del superintendente. Es la que propone hacer un ranking que medirá el nivel de cumplimiento de los sistemas de autoevaluación propuestos por la SVS.
Ayer en un seminario organizado por la Asociación de AFP y la Sofofa, los expositores hicieron varios cuestionamientos a la iniciativa, pero los dardos más fuertes apuntaban hacia el ranking.
¿Quién lo va hacer, cómo se va a ponderar? ¿Vale lo mismo tener versiones en español e inglés de las memorias, por ejemplo?, consultó un empresario asistente.
De hecho, Coloma no esperó que lo criticaran para retroceder y dar infinidad de explicaciones.
En su presentación en el edificio de la Industria, respondió que todo se puede arreglar, que los comentarios de mercado le estaban sirviendo para mejorar la normativa, pero pidió que se pusiera atención al fondo del tema.
Con todo, la percepción de los empresarios es que se juega con fuego. Sobre todo cuando se ponga en práctica el sistema, que Coloma espera será en el primer semestre de 2013.
El director del Centro para el Gobierno de la Empresa, Germán Concha, enfatizó que era necesario ser muy cuidadoso con la nomenclatura de la evaluación y la forma en que se presentará. Incluso citó a Milton Friedman —“a quien se destacó hace poco”— para advertir de los daños que pueden producir cambios como éste.
Haciendo uso de su ‘muñeca’ política, Coloma destacó que la idea de posibilitar la comunicación de comentarios a la normativa que dicta su organismo no es una cosa “cosmética” y que verdaderamente le interesan las opiniones del mercado.
Habrá que esperar a que publique la circular definitiva para ver qué quedó de la idea original del superintendente.