No es común que dos de los empresarios más poderosos de Chile se critiquen en público, por lo que la entrevista del viernes de Horst Paulmann, el controlador de Cencosud, en el Diario Financiero, dio que hablar en los pasillos del poder.
Empezó tirando un palo a La Moneda: «Le pido al gobierno que a los empresarios nos dejen trabajar».
Defendió a su gremio: «Chile está creciendo porque los empresarios están con ganas de hacer cosas».
Aconsejó al gobierno a pensar en un futuro, ya que «Chile no funciona sólo viendo el precio del cobre.
Fue franco en describir el estado de las relaciones entre los privados y el gobierno: «a veces sentimos que no somos amigos».
Pero el plato fuerte, y el que más se comentó en los salones del poder fue lo que dijo acerca de los problemas que afecta a la cadena SMU, el holding de retail que controla el empresario Alvaro Saieh.
«La cadena tiene que poner la cara, porque no puede ser que un ministro de meta en esto». Así fue la reacción de Paulmann ante el llamado del ministro de Economía, Pablo Longueira a crear una mesa de proveedores-supermercados por los problemas que enfrenta SMU en pagarles a tiempo.
«Malazo, lo encuentro pésimo. Como el ministro de Economía de un país se va a preocupar si un supermercado paga o no», fue otra de sus reacciones, agregando que «cuando yo tengo un problema, yo voy de frente».
En la entrevista dijo que si a él le pide que vaya , no asistirá.
Quedo claro que se ve difícil que don Alvaro le siga enviando tarjeta de saludos navideños al don Horst este año.
