El destacado historiador de Harvard, Niall Ferguson, desató la polémica de la semana en el mundo académico.
En una conferencia ante analistas e inversionistas en California, Ferguson criticó las teorías económicas del famoso economista británico, John Maynard Keynes, por no preocuparse de su impacto en las generaciones del futuro. Y la razón, según el historiador: Keynes era homosexual y no tuvo hijos, implicando que eso lo hacía no tener sensibilidad acerca del impacto a futuro de sus teorías económicas.
No fue sorpresa que en menos de una hora estallara una tormenta. Keynes era efectivamente bisexual, pero era un hombre casado y su esposa perdió un embarazo.
Ferguson se vio forzado a disculparse y emitió un comunicado admitiendo que sus comentarios fueron "estúpidos" e "insensibles".
Ferguson tiene 5 best sellers bajo su nombre, incluyendo The Ascent of Money: A Financial History of the World (El triunfo del dinero: cómo las finanzas mueven el mundo). Es columnista del Financial Times y crítico de Barak Obama.
