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El ‘palo’ de Sebastián Rozental al negocio de la Fifa y Adidas en el Mundial Brasil 2014


Los comentaristas argentinos de DirecTV se mostraban comprensiblemente afectados tras la derrota de su país ante Alemania en el Mundial de Brasil 2014 que concluyó ayer.

En el estudio instalado en las casetas del estadio Maracaná, compartían cámara el conductor del programa, que hacen a diario Pablo Giralt junto al ex futbolista Claudio ‘turco’ Husaín, el periodista trasandino Hernán Feler y el ex futbolista chileno Sebastián Rozental.

En medio del análisis de la derrota el país sudamericano, no se pudo evitar analizar la entrega que hizo la Fifa del Balón de Oro como mejor jugador del campeonato al argentino Leonel Messi.

Habiendo varios favoritos antes que el goleador de Barcelona y existiendo coincidencia total acerca del bajo nivel de Messi, Feller aseguró que su compatriota no estaba ni entre los cinco mejores del torneo, desatando varias intervenciones en el panel para respaldar la tesis.

Parecía haber completa coincidencia en que el mejor jugador del Mundial fue el colombiano de 23 años James Rodríguez, quien además fue el goleador del campeonato, aunque su equipo sólo llegó a cuartos de final, eliminado por Brasil.

En medio de la discusión, el corolario de las críticas a la decisión de la Fifa la lanzó el ex jugador del Glasgow Rangers. “Desde 2002 se viene eligiendo como mejor jugador del Mundial a jugadores de un equipo distinto al campeón. Todos de la misma marca”.

El comentario de Rozental apuntaba a Adidas, la marca deportiva oficial del Mundial desde hace más de 40 años, que tiene contrato exclusivo con Messi y que se ha enfrentado a Nike durante esta Copa del Mundo. Efectivamente, en 2010 fue elegido el mejor el uruguayo Diego Forlán, en 2006 el francés Zinedine Zidane, el 2002 el arquero alemán Oliver Kahn y en 1998 el brasileño Ronaldo. Siempre decisiones altamente discutidas y para jugadores ligados a Adidas.

Fue un incómodo momento –DirecTV tiene la exclusividad del torneo– que Giralt intentó desahogar con un “calma” a todos los que hablaban. Y aunque pareció haber coincidencia en el razonamiento de Rozental, Husaín mató la tesis de Rozental recordando que James Rodriguez también tiene contrato con Adidas.

La disputa entre Adidas y Nike en el Mundial de Brasil no ha pasado inadvertida. Sobre todo, porque se juegan jugosos ingresos y ganancias.

Adidas firmó en 2005 un contrato con la Fifa por unos US$ 350 millones para los Mundiales de 2010 y 2014. Esto le da derecho a la compañía a asociar sus marcas a los torneos, realizar publicidad dentro y fuera de los estadios, en todas las publicaciones oficiales y en el sitio web.

Además, garantiza protección contra la publicidad ilegal, junto con recepciones personalizadas y acceso vip. Junto con ello, la marca tiene la exclusividad para ser usada en los emblemas oficiales, el trofeo de la Copa, la mascota y otras marcas nominativas.

Adidas y Nike viven una disputa permanente para cada torneo. La mayor parte de los jugadores más atractivos comercialmente –como Cristiano Ronaldo y Neymar– tienen contrato con Nike, pero Messi, la estrella mundial, está con Adidas.

Por equipos, Adidas ganó. Alemania y Argentina tienen contrato con Adidas, mientras los perdedores de las semifinales, Brasil y Holanda, están con Nike.

Las millonarias inversiones de las marcas no son al azar, pues la justa mundialera es su gran apuesta. Según Adidas, alcanzará su meta de ventas por US$ 2.720 millones en productos ligados a la Copa Mundial, mientras que Nike aspiraba a US$ 2.000 millones.

Más allá del negocio, otros comentaristas explicaban que Messi, pese a jugar un Mundial poco lucido, seguía siendo el mejor del mundo y no necesitaba premio de consuelo. Y no estaba lejos de la realidad. Cuando al argentino le preguntaron, al salir de los camarines, qué sentía al recibir el premio, no dudó: “No me interesa”.

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