Primero fue el Presidente de Icare, Guillermo Tagle, quién salió a responder al enojo de la CPC por la forma en que se organizó el programa de la Enade 2014.
El inédito impasse CPC-Icare se gatilló por que este año el empresariado no será parte del último panel como es tradicional.
Históricamente el evento lo cierra un panel en que participa el Presidente de la República de turno y el titular de la CPC.
Este año será distinto: el evento lo cierran los tres poderes del Estado. El bloque ha sido denominado «Crear Institucionalidad”. y en el participaran la Presidenta Michelle Bachelet; el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz; y la presidenta del Senado, Isabel Allende. Andrés Santa Cruz, timonel de la CPC, fue programado a participar en el primer bloque junto al ministro de Hacienda.
Esa decisión hizo que la asociación gremial enviara una carta a Icare que Tagle en una entrevista en Radio Duna describió como «una sorpresa anecdótica».
Ayer domingo en El Mercurio, Bernardo Larraín Matte, director de Icare y presidente de Colbún, fue más duro y dijo que habría sido «presuntuoso» que estuviera en un panel con los tres poderes del Estado.
«Presentar una voz diversa me parece mucho más potente que una figura empresarial puntual hablando en un pedestal», afirma Larraín.
