Al parecer, febrero no está dando tanta noticia en el mundo económico. La mejor evidencia fue lo que ocurrió este domingo con el columnista del diario La Tercera, Francisco Pérez Mackenna.
El gerente general del holding Quiñenco, que agrupa los negocios del grupo Luksic, aprovechó su espacio en el diario de Alvaro Saieh para abordar el debate sobre el proyecto de ley que apunta a despenalizar el aborto en Chile.
Defendiendo una posición que él califica como “pro-vida”, Pérez -hermano del ex ministro de vivienda del gobierno de Piñera y actual presidente de la Asociación de AFP, Rodrigo- criticó la iniciativa del gobierno y en particular defendió a las instituciones de salud que anunciaron su negativa a aplicar abortos en sus centros de atención si se aprueba la ley.
Esto, en alusión a la Pontifica Universidad Católica, Universidad de Los Andes y las entidades vinculadas a la Cámara Chilena de la Construcción, propietaria de la isapre Consalud y las clínicas Tabancura, Bicentenario, entre otras.
Pérez Mackenna –cuyo hermano es conocido por su vínculo con sectores religiosos como el Opus Dei en sus inicios y luego Los Legionarios de Cristo, con su paso por el Consejo de Superior de la Universidad Finis Terrae- criticó la iniciativa de gobierno y aseguró que el foco debe estar en educar en la paternidad y maternidad responsable.
“A la hora de plantear políticas públicas, ni el aborto ni el abandono de los hijos nacidos en condiciones de precariedad son aceptables para una sociedad verdaderamente humana. Lo que corresponde es educar en la maternidad y paternidad responsable y fortalecer en forma significativa las redes de acogida de las madres desvalidas. Nuestro país necesita de todos, especialmente de los que están por nacer, cualquiera haya sido la forma en que fueron engendrados”, señaló.
Pérez Mackenna citó un trabajo hecho en Estados Unidos que reveló que el abandono de niños era una de las causales principales de la delincuencia. “La conclusión, de ser efectiva, es vergonzosa desde el punto de vista de una sociedad verdaderamente solidaria”, sostuvo.
Sus dichos llegan justo en medio de los cuestionamientos al Banco de Chile, que lidera su jefe Andrónico Luksic, el cual entregó un crédito de $ 6.500 millones a una sociedad sin flujo de caja pero vinculada al hijo de la Presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos. La reunión clave donde se aprueba el crédito incluyó la presencia del propio Luksic.
La noticia ha provocado revuelo por el beneficio que recibió Dávalos, aparentemente, por el vínculo cercano que tiene el grupo Luksic con la ex Concertación, hoy Nueva Mayoría.
