Dos ministros y el presidente del Banco Central encabezaron la lista de poderosos VIP del mercado financiero chileno que asistieron anoche a la inauguración de las nuevas oficinas de Bloomberg en Chile, en pleno corazón de Sanhattan.
Los ministros eran el de Hacienda, Alberto Arenas, y el de Energía, Máximo Pacheco.
El banquero central: Rodrigo Vergara.
Entre los invitados: la plana mayor casi completa de LarrainVial; Jorge Selaive, economista jefe de BBVA; Alfonso Eyzaguirre, cabeza de JP Morgan en Chile; Axel Christensen, capo regional de BlackRock; Nathan Pincheira, economista senior de Banchile; y Jorge Errázuriz, socio fundador de Celfin y ahora parte de BTG Pactual.
Representando a Bloomberg estaba Matt Winkler, el fundador del influyente grupo de medios, quien en sus tres días en Chile entrevistó a la Presidenta Bachelet, al ex Presidente Sebastián Piñera y al ministro de Energía, Máximo Pacheco.
Pero las estrellas eran Vergara y Arenas.
Ambos hicieron énfasis en el tema regulatorio, la transparencia y la institucional del mercado financiero, una forma velada quizás de referirse a los escándalos Penta, Caval, Bilbao y Cascadas, que han dejado expuestos los vacíos del sistema.
Arenas dijo que "hoy más que nunca tenemos que velar en Chile por los temas de transparencia y competitividad para que las instituciones funcionen".
Asimismo, defendió la certeza jurídica de Chile y la solidez del mercado chileno. Se refirió a los escándalos en forma velada y puso énfasis en el anuncio que la Presidenta Bachelet haría horas más tarde, como un ejemplo de que el Gobierno se toma el tema en serio.
Tuvo críticas generales para los intermediarios financieros, al señalar que los privados tienen que respetar las reglas, al tiempo que reiteró que Hacienda hará proyectos para velar y mejorar el sistema.
También aprovechó de repasar la coyuntura económica local, destacando las recientes cifras como reflejo de un repunte.
La presentación del presidente del Banco Central fue más académica, y para algunos invitados un poco larga, pero se enfocó en temas de regulación y transparencia.
"Chile tiene un sistema financiero sólido, con bancos solventes y líquidos, y una institucionalidad regulatoria que ha cumplido con darle estabilidad a nuestros mercados, aun durante la reciente crisis", sostuvo Vergara.
Defendió la institucionalidad financiera, pero admitió que hay discusiones pendientes. "Aún nos queda mucho por avanzar", dijo, y se refirió en particular a los conglomerados financieros, a Basilea III y al mercado de capitales
Vergara afirmó que quedar rezagado de los estándares internacionales "puede traer implicancias en costos de financiamiento, liquidez y profundidad de mercado que afecte la competitividad de nuestras instituciones y el desarrollo de nuestro mercado financiero".
Con respecto a la economía, el presidente del banco central fue cauto, pero dijo que «estamos en buen pie para iniciar un proceso de crecimiento más intenso”.