La semana que comienza se viene cargada: IPoM, será el último que presente Mario Marcel como presidente del Banco Central; Reunión de Política Monetaria (RPM) con el fantasma de la inflación rondando; reunión de acreedores de VivoCorp de Álvaro Saieh; y se acerca la hora del voto del cuarto retiro de fondos de pensiones, que se sumaría a los US$ 50 mil millones que los chilenos ya han sacado de sus ahorros. En medio de este nebuloso contexto, Iván Weissman despeja dudas en una nueva edición de El Semanal.
Ya a inicios del año 2020, la prensa nacional advertía el impacto de la crisis por COVID-19 en el financiamiento de las diversas organizaciones de la sociedad civil, peligrando no solo prestaciones sociales, sino también los 310 mil empleos que este sector aporta. Ante la coyuntura económica que impone la actual pandemia, se recortan gastos, cesan donaciones y reenfocan recursos a la atención de aspectos críticos derivados de ella. Aborda el tema la columnista Berta Sepúlveda, directora de la carrera de Trabajo Social, de la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca.
Cercanos al candidato presidencial de Chile Podemos + aseguraron que su molestia fue mayor cuando escuchó al Mandatario confirmando a la prensa la salida de su entonces subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell. Esto, porque en el comando tenían preparada una puesta en escena para el día jueves 19 de agosto, dos días después, para presentar la nueva contratación y rostro de la campaña. Y Piñera les aguó la fiesta con su compulsión por ser protagonista. Los detalles en nuestra sección Sin Editar.
La principal amenaza a nuestro sistema democrático hoy no proviene ni de la desigualdad económica y la pobreza, ni de la marginalidad urbana, ni de la explosión delincuencial de poblaciones peligrosas, disfrazada de política. Estos aspectos son solo la ecología social y política que permite que la verdadera amenaza, la corrupción y el crimen organizado, se junten para tender un cerco de control sobre la política y toda la democracia. Chile no es un Estado fallido, pero va camino de serlo, si sus instituciones no funcionan. En especial, aquellas encargadas de investigar y aplicar la ley, y garantizar la seguridad interna y exterior del país. Cerramos esta minuta con un tema Editorial.