«La lesión de Frei supone un jarro de agua fría para Suiza», titula hoy el diario ginebrino ‘La Tribune de Genève’, que señala el «estupor» de los 2.000 aficionados helvéticos tras presenciar el suceso.
La prensa suiza se lamenta este jueves del esguince del tobillo derecho que sufrió ayer el capitán de la selección helvética, el delantero Alex Frei, que complica su participación en el primer partido de Suiza en el Mundial, el próximo 16 de junio contra España.
«La lesión de Frei supone un jarro de agua fría para Suiza», titula hoy el diario ginebrino ‘La Tribune de Genève’, que señala el «estupor» de los 2.000 aficionados helvéticos tras presenciar el suceso.
Este periódico informa también de que el jugador se ha estado tratando para recuperarse incluso en el vuelo hacia Sudáfrica que emprendió anoche la selección helvética, con la intención de estar a punto para el primer encuentro de su equipo en esta competición.
Sin embargo, los doctores del combinado suizo han rechazado hacer pronósticos sobre cuándo podrá el delantero reincorporarse a los entrenamientos.
«El dolor está ahí -resaltan los médicos-, pero vamos a tratarle el tobillo durante el viaje y continuaremos con los cuidados también en Sudáfrica».
Para el seleccionador de Suiza, el alemán Ottmar Hitzfeld, «es demasiado pronto para hablar de una alternativa» para el capitán helvético, si bien admite tener «una idea en la cabeza».
Ante el contratiempo, Hitzfeld ha adoptado la postura de «pensar en positivo», pese a que Frei es el máximo goleador de la historia del combinado helvético, con 40 goles en 75 apariciones.
El seleccionador del conjunto suizo descarta que la lesión se produjera por la dureza del entrenamiento, tras repasar la escena en la televisión.
«Alex se ha lesionado él sólo, sin contacto con ninguno de sus compañeros», ha reseñado Hitzfeld, al tiempo que ha reiterado la «poca intensidad» de la última sesión en tierras suizas.
Esta lesión supone para Frei una nueva carrera contrarreloj por recuperarse, pues el pasado 20 de febrero ya sufrió una lesión en un partido de la liga suiza que enfrentaba a su equipo, el Basilea, contra el Aarau, en el que se fracturó un brazo.
En la última Eurocopa de 2008, disputada en su país, el capitán del conjunto helvético también sufrió una lesión durante la competición, que le impidió completar el torneo.
