Los sudamericanos y Costa de Marfil fueron emparejados en el Grupo G con las selecciones de Portugal y Corea del Norte.
«Brasil tiene que vivir con el favoritismo y el rival tiene que aceptarlo», afirmó este sábado el seleccionador de Costa de Marfil, Sven-Göran Eriksson, tras admitir que, pese a la diferencia de historias, sueña con una victoria este domingo sobre los de Dunga.
«Es difícil, pero no es imposible vencer a Brasil», sostuvo el entrenador sueco, quien llegó al banco del equipo africano apenas unas semanas antes del Mundial.
Brasil, el único país que ha disputado las diecinueve ediciones del Mundial, se medirá este domingo en Johannesburgo con Costa de Marfil, que tuvo su primera experiencia en Alemania 2006.
Brasil y Costa de Marfil fueron emparejados en el Grupo G con las selecciones de Portugal y Corea del Norte.
«Espero que los marfileños se sientan orgullosos de su equipo. El desempeño contra Portugal fue bueno y hemos trabajado para presentar un fútbol tan bueno como aquél del primer partido (0-0). Es difícil, pero no imposible vencer a Brasil, manifestó durante la última de prensa antes del partido en el estadio Soccer City.
Al hablar de lo que espera del partido, crucial para la clasificación de ambos equipos, afirmó que si no ganan, «el empate no sería mal resultado».
«Vamos a jugar contra el primero del ránking de la FIFA, pero no estamos pensando en el empate», sostuvo.
Elogió a sus jugadores y garantizó que se han aplicado para mejorar ciertos aspectos, como la defensa. «Nunca tuve un equipo tan feliz y sonriente bajo mi mando», expresó el que fue seleccionador de México.
Si Dunga teme al poderío aéreo de Costa de Marfil, Eriksson admitió hoy que ese aspecto también le preocupa a la hora de analizar cómo neutralizar a Brasil.
«Sabemos que Brasil sabe ejecutar esas jugadas aéreas con mucha clase. Por eso nosotros tenemos que prepararnos bien para evitar los goles en ese tipo de jugada», expresó.
El seleccionador de Costa de Marfil minimizó las consideraciones de la prensa sobre el flojo desempeño de Kaká en el partido de debut que ganaron con dificultad por 2-1 a Corea del Norte.
«Si Dunga prefiere dejar a Kaká en el banco, voy a estar muy contento. Pero creo que el lo va a poner en la formación titular», dijo entre sonrisas.
Eriksson prolongó una vez más el misterio sobre la forma como empleará al delantero más emblemático de su plantilla, Didier Drogba.
«No estoy seguro si va a arrancar desde el comienzo. Eso lo voy a decidir mañana», apuntó.
La selección brasileña ha manifestado reparos al protector que el delantero de 32 años viene usando en el codo derecho, que se fracturó semanas antes del comienzo del Mundial durante un partido de preparación contra Japón.
Aún así, el jugador del Chelsea inglés jugó los últimos 25 minutos del partido que Costa de Marfil y Portugal empataron sin goles el 15 de junio pasado en la primera jornada del Grupo G, que lidera Brasil.
