El futbolista sudamericano firmó un gran partido con el Palermo, a pesar de que finalmente el resultado no le acompañara, pues los sicilianos terminaron perdiendo por 1-2 ante el Udinese, en un encuentro muy reñido.
El delantero chileno Mauricio Pinilla se convirtió este domingo en el valedor del fútbol latinoamericano en la Liga italiana, ya no sólo por su gol marcado con el Palermo ante el Udinese, sino porque además fue una de las pocas excepciones en una octava jornada de «calcio» anodina.
El futbolista sudamericano firmó un gran partido con el Palermo, a pesar de que finalmente el resultado no le acompañara, pues los sicilianos terminaron perdiendo por 1-2 ante el Udinese, en un encuentro muy reñido.
La derrota, que pone freno al buen comienzo de temporada para el equipo -ahora se ha degradado hasta la novena plaza-, fue, de hecho, maquillada por el tanto de Pinilla, que llegó en el minuto 83 tras un desmarque que, en un primer momento, hizo pensar en un fuera de juego que finalmente no fue tal.
En una entrevista que publica el diario deportivo «La Gazzetta dello Sport» este domingo, día en el que tuvo que enfrentarse a su compatriota Alexis Sánchez (Udinese), Pinilla habla del actual momento personal y profesional que atraviesa, tras haber jugado en nueve equipos de nueve países distintos.
«Después de tanto dar vueltas, he encontrado la dimensión ideal: es un momento que esperaba. He reencontrado la humildad para empezar de cero, antes me dejaba llevar sólo por tonterías dando vueltas por el mundo», comenta el jugador.
Además del gol, el chileno, de 26 años y que acumula ya tres tantos en lo que va de campeonato italiano, fue artífice este domingo de otras grandes jugadas, como una falta lanzada en los primeros del encuentro.
Otro chileno podría haber marcado también este domingo si en el último minuto no se hubiera interpuesto en la trayectoria del balón el pie de un defensor del equipo rival.
Se trata de Luis Jiménez, quien propició el único tanto que subió al marcador este domingo para el modesto Cesena ante el Chievo, equipo este último que terminó imponiéndose por 2 a 1 y adelantando al Juventus de Turín hasta la cuarta plaza de la Liga italiana.
Jiménez fue artífice de un gran tiro dentro del área pequeña que, en la locura de la defensa del Chievo por intentar despejarlo, terminó entrando en la portería gracias al toque del italiano Roberto Guana.
El italo-brasileño Amauri Carvalho se las prometía muy felices este domingo con la pareja de ataque que tenía en el Juventus, el italiano Fabio Quagliarella, para el partido ante el Bolonia, en el que los turineses empataron a 0, muestra de la poca sustancia del encuentro (generalizada, por otro lado, al resto de encuentros).
Pero a Amauri le duró el partido 22 minutos, tiempo exacto para fallar dos buenas ocasiones de cabeza y pedir la sustitución por molestias musculares, tras lo que saldría al campo el italiano Vincenzo Iaquinta (que malogró un penalti que les hubiera dado la victoria y la permanencia en la cuarta plaza).
