Telefónica, la mayor operadora de telecomunicaciones de España, ha sido fuertemente castigada por la crisis que afecta a su país. Pero los anuncios de la firma sorprendieron ayer hasta a los más pesimistas. Los resultados no sólo fueron mucho peor de lo esperado, sino que la compañía decidió suspender sus dividendos para este año y congelar su plan de recompra de acciones.
Entre enero y junio, las utilidades de la firma descendieron 34,4%, a 2.075 millones de euros (US$ 2.500 millones), mientras que los expertos esperaban una caída de sólo 10%.
“En un contexto económico y financiero tan extremadamente difícil como el actual, factores exógenos están provocando un entorno muy inestable, agravando posibles riesgos financieros”, dijo la firma a través de un comunicado.
Durante el primer semestre los ingresos del grupo ascendieron a 30.980 millones de euros, 0,3% más que hace un año. La mejora fue posible gracias al sólido crecimiento de los ingresos en Latinoamérica, que con un alza de 7%, compensó el deterioro de los ingresos en Europa, donde la caída fue de 6,1%.
Considerando sólo el segundo trimestre, sin embargo, las utilidades alcanzaron los 1.327 millones de euros, casi el doble que los 784 millones de euros del mismo período de 2011.
Desplome en la bolsa
En lo que va de año, la acción de Telefónica ha caído 35%, el peor desempeño entre las 23 compañías del índice bursátil de Bloomberg de telecomunicaciones en Europa.
Ahora, la decisión de suspender el pago de dividendo y la recompra de acciones en 2012 podría profundizar la tendencia. La suspensión del dividendo fue anunciada después del cierre de los mercados, por lo que su efecto no se habría reflejado aún en las acciones, pero los expertos han atribuido en parte, la anterior caída en los títulos a la suspensión de un dividendo previo.
Para el próximo año, sin embargo, Telefónica se compromete a recuperar el dividendo, aunque en 0,75% euro por papel, la mitad de lo previsto para 2012.
“El directorio ha decidido que, bajo el criterio de administración prudente y las condiciones extremadamente desafiantes, es en el mejor interés de todos los accionistas de Telefónica que el dividendo y la recompra de acciones correspondiente a 2012 se cancele como una medida única excepcional”, consignó el comunicado.
Recorte en casa
Por otro lado, los sueldos de miembros del directorio disminuirán 20%, mientras que en el caso de la plana ejecutiva el recorte será de 30% por la fuerte disminución de los pagos en especie, al quedar en suspenso el plan de acciones que preveía la entrega de un máximo de 5,2 millones de títulos a cerca de 1.300 directivos. Con esto, Telefónica prevé retener los beneficios, reducir sustancialmente la deuda en el corto plazo y neutralizar el difícil acceso actual a los mercados de deuda.
Al terminar junio, Telefónica contaba con 312 millones de clientes en todo el mundo, 6% más que desde hace un año debido principalmente al crecimiento del mercado de telefonía móvil, que ganó 8,3 millones de clientes en el semestre.
