En dos carillas, el directorio de Falabella -a través de su gerente general, Juan Benavides- cuestionó la información adicional sobre las operaciones internacionales que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) les solicitó incluir en los estados financieros. Ayer, la multitienda le remitió una carta al superintendente Fernando Coloma, planteándole que los datos adicionales «superan ampliamente los exigidos por las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) (…), considerando que la adopción de las NIIF ya amplió en forma significativa la información que históricamente se presentaba». Agregó que al revisar los estados financieros de otras compañías pertenecientes a mercados más desarrollados, estas «no presentan el volumen de información que hoy por hoy se está requiriendo por parte de la Superintendencia». Esto, puntualizó, no se condice con la finalidad orientada a entregar al mercado información financiera transparente, comprensible y comparable.
La SVS pidió a Falabella el pasado 7 de agosto detallar las operaciones internacionales de la misma manera que ocurre con el negocio en Chile. Le manifestó que incorporaran los costos de explotación. Además, le solicitó más detalles sobre los deudores comerciales, las cuentas por pagar, las contingencias y los covenants.
Frente a esto Falabella aseguró que el objetivo de acogerse a un marco normativo como las NIIF «pretendía ampliar el espectro de influencia de las compañías chilenas, lo que consideramos no está ocurriendo en la actualidad (con la solicitud de la SVS), transformando los estados financieros en un documento complejo de entender».
Aún más, el directorio de la compañía precisó que los cambios «afectan negativamente a las compañías chilenas, cuyos estados financieros carecerán de uniformidad con los mercados internacionales, y las compañías estarán entregando más información de lo que la norma IFRS establece».
